Paloma Cuevas tiene a su alrededor un halo de misterio pocas veces visto. Con ella sucede algo que no se da con mucha frecuencia en sus colegas: jamás protagoniza escándalos y se encarga de que su vida privada sea eso, privada. De todos modos, la prensa y los espectadores no pierden el interés en ella y en todo lo que genera.

El poder de atracción de la modelo se potenció luego de su divorcio de Enrique Ponce. Esto, porque eran un matrimonio idílico, de esos que nos hacen creer que estaban destinados a estar unidos de por vida. Pero, un buen día, el amor se acabó y, en menos de lo que canta un gallo, él ya estaba de nuevo en pareja, lo cual dio la sensación de que se trató de una deslealtad.

En todo el tiempo que la especialista en alta costura lleva en soltería, solamente se la ha vinculado una vez a Luis Miguel, el artista mexicano, en términos románticos. Sin embargo, jamás ha salido a la luz una imagen que pudiera confirmar las especulaciones. Es por eso que cada vez que Paloma se anima a abandonar la seguridad que le proporciona su hogar, todas las alarmas se encienden con la esperanza de que su destino sea una cita con un galán. Hace algunas horas lo hizo, pero esta vez no para visitar a un señor.

La invitación que obligó a Paloma Cuevas a mostrarse ante las cámaras

Según ha informado la revista “Hola”, Paloma Cuevas acudió a la inauguración de la nueva sucursal del negocio de su amiga y comadre Cristina Yanes, la firma de joyas que lleva su apellido. La oriunda de Córdoba se mostró tan elegante como siempre y con una sonrisa de oreja a oreja, aunque, por supuesto, no habló de su vida privada, sino que se limitó a elogiar a su amiga de toda la vida.

Estoy bien.

En su encuentro con el mundo exterior la exmujer del espada también pudo ver a Patricia Rato, otra de sus confidentes de siempre. A ellas es a quien se ve fundirse en un cálido abrazo en las imágenes adjuntas, prueba de que no se veían desde hace mucho tiempo. Paloma casi nunca se muestra en eventos en los que sabe que hay prensa, pero el logro de Cristina ameritaba hacer una excepción y todos los que la vieron allí se lo agradecieron.

La mujer a la que no le pasan los años

En breve, Paloma Cuevas podría convertirse en la nueva Isabel Preysler. Es conocida en España y en el mundo por su espectacular buen gusto en la vestimenta y por lucir vestidos de alta costura como si el tiempo no pasar para ella.