Rocío Flores vuelve a demostrar que su camino está a millones de kilómetros de Rocío Carrasco

Si en algo no está dispuesta a negociar Rocío Flores es en la posibilidad de hacer un alto en su camino para girar en dirección a Rocío Carrasco, su madre, a quien no está dispuesta ni a verle ni llamarle, ni mucho menos tener un gesto solidario, pese a que hasta la ministra de la Igualdad española ha confirmado que lo de ella es un claro ejemplo de victimización de género. 

El corazón de la hija de Antonio David no se afloja ni parece tener esa necesidad de amor materno que muchas personas tienen a lo largo de su vida. Para ella, Rocío Carrasco hace rato que perdió esas funciones, que ha sabido equilibrar con el amor de su padre y el de su tía, con quien Rocío Flores lleva una relación que trasciende lo familiar. 

Hace poco, el testimonio de Rocío Carrasco recibió el apoyo inesperado de Tony Rodríguez, el antiguo guardaespaldas de la familia, que estuvo presente en sus años de casada con Antonio David. El hombre habló a favor de la heredera universal y coincidió con la ministra Montero, al decir que "Rocío era una mujer sometida y le tenía miedo", un sentimiento de represión por los supuestos maltratos proferidos por el padre de Rocío Flores. 

No es que pase, es que llevo un año y medio con lo mismo. 

Con estas palabras, la nieta de Rocío Jurado reaccionó al ser consultada por "EuropaPress" sobre el testimonio del exguardaespaldas, a quien desconoció rotundamente, además de que es sabida por todos la hermosa relación que ella y Antonio David mantienen. Lo mismo que con Gloria Camila, de quien en las últimas horas se abrazó y compartió el gesto, ahora cuando su tía también se enfrenta a otro papelón mediático. 

No sé quién es el guardaespaldas ese, me acabo de enterar ahora mismo. 

Sin detenerse a pensar en el mal rato de su madre o en las opiniones de otras figuras de poder que sí apoyan a Rocío Carrasco, la modelo tiró portazo a las cámaras y siguió su camino, a kilómetros de distancia de una posible reconciliación con su madre. 

En la vía contraria

Hace una década que madre e hija no se dirigen la palabra, las últimas fotos entre Rocío Carrasco y Rocío Flores datan de la infancia de la joven que recién cumplió 26 años, es decir que mucho antes de cumplir la mayoría de edad, la hija de Antonio David saltó a la vereda de enfrente para ponerse del lado de lo que para su madre es la "familia mediática".