Corinna Larsen nunca pudo cambiar la naturaleza del Rey Juan Carlos, por más amor que hubo

La nueva aventura en formato podcast que protagoniza Corinna Larsen en la plataforma Spotify, 'Corinna y el Rey', es un generador de titulares por cada fragmento de su escandalosa participación. Con crudeza, directo y sin censura (excepto en todo lo que concierne en su vinculación directa con los despilfarros de dinero, como el paradero de los infames 65 millones de dólares que recibió como regalo del Rey Juan Carlos), la alemana decidió dar su versión de los hechos, no solo en cuanto a la persecución y hostigamiento que alega haber sufrido por su parte luego de su separación, sino también con datos hasta ahora desconocidos sobre su altisonante relación.

Para quienes piensan que aquella historia en la que la alemana afirmaba que el Rey Juan Carlos estuvo a punto de reiniciar su matrimonio con la Reina Sofía por ella era una total fantasía palaciega, podrían estar equivocados. En estos primeros dos capítulos de esta serie vía streaming, Corinna Larsen se propuso a dar mayores detalles sobre su relación. Sentía que él era "su marido", al que atendía cual esposa y por el que incluso hizo un curso de cocina italiana: es "la comida favorita" del Rey padre. Ni amén sobre aquella historia muy bien vendida por años sobre sus delirios por la gastronomía española.

"Cuando me llaman la amante, no describen la profundidad y la amplitud de la relación que mantuve con Juan Carlos. Nunca me había sentido tan vinculada con nadie como con el rey de España. En mi corazón, él era mi marido", fueron las palabras exactas con las que Corinna Larsen describió su compromiso con el Rey Juan Carlos, más allá de los titulares, especulaciones y rumores.

Nunca me había sentido tan vinculada con nadie como con el rey de España.

Sin embargo, hubo algo que la empresaria y exprincesa pidió al díscolo exsoberano y que nunca fue capaz de cumplir: ser la única mujer en su vida. Al parecer, para el Rey Juan Carlos era fácil pensar en divorciarse de Doña Sofía, pero de sus aventuras extramaritales no tanto. De hecho, lo que terminó todo según los testimonios fue la aparición de una tercera (o cuarta) en discordia, identidad que aún no revela.

El descubrir que nunca sería "Corinna de Borbón" sin pasar por las mismas amarguras que la Reina Emérita fue lo que provocó su salida de La Angorrilla en 2009 y el adiós definitivo al hombre que casi se carga a la monarquía, embebido por su cadenciosa belleza y ambición de poder.