La atención inesperada que el Rey Felipe recibe y deja en segundo plano a la Reina Letizia

Durante años, la Reina Letizia ha sido la gran favorita de los medios. En cada una de sus apariciones deslumbra a tal escala que la figura del Rey Felipe quedaba relegada a un discreto segundo plano. Sin embargo, un nuevo giro reajusta el enfoque hacia el Soberano y sus preferencias en estilismos, especialmente en cuanto a joyas. Un tema que desde siempre ha adornado a su Consorte y a la Reina Sofía, gracias a la historicidad y tradición de las joyas de pasar.

Ciertamente, esta maravillosa colección ha conferido un brillo especial a la Reina Letizia, además de las piezas que podemos encontrar en su joyero personal pero no por ello podemos dejar pasar el exquisito gusto del Rey Felipe, quien siempre se ha apreciado como un gran referente por su elegancia y los detalles minimalistas,  discretos y brillantes son los que mayormente ocupan sus preferencias a la hora de vestir.

Una muestra de ello fue su llegada al 175° aniversario de la Fundación del Círculo del Liceo de Barcelona. La prensa inmediatamente reparó en la preciosa botonadura de su camisa en oro y piedras preciosas que brillaban ante la luz de las cámaras. Fueron un obsequio por parte del Príncipe Dimitri de Yugoslavia por motivo de su boda con la Reina Letizia en 2004 y casi 20 años después han visto la luz del día para deslumbrar a todos los presentes.

Pero si de joyas masculinas se trata, así como la Reina Letizia parece tener debilidad por los pendientes, el Rey Felipe no puede prescindir del uso de los gemelos. Son su amuleto de la suerte y en ocasiones combina a juego con el estilismo de la Consorte, como un guiño especial entre ambos. El más reciente fue durante su visita a Alemania. Mientras la Reina se llevaba la atención de la prensa con su radiante vestido de Stella McCartney en color rojo, el Monarca llevaba dos gemelos de oro y rubíes con forma de flor de lis.

Y aunque, además, el Rey Felipe es como su padre el Rey Juan Carlos, un gran aficionado a coleccionar relojes y destaca entre sus homólogos al hacer de la barba el mejor estilo royal, también son las joyas de las distintas órdenes a las que el Monarca pertenecen y que refrendan su pertenencia al mundo de las casas reinantes, también le distinguen, como la venera del toisón de oro y la cruz de la Orden de Carlos III. Como gran referente de estilo, nada cuesta creer que otros reyes y príncipes seguirán su camino y comenzarán a hacer de sus joyas, complementos más que presentes entre sus numerosas apariciones públicas.