Bernardo Pantoja: 69 años de decisiones que lo mantuvieron muy lejos de su hermana Isabel

En los archivos de la crónica social no hay registros de abrazos ni gestos públicos que unieran a Bernardo Pantoja y su hermana Isabel en vida,. A diferencia de otros del clan, él decidió hacer su vida por un camino distinto. Tanto es así que, ahora que partió de este mundo, es difícil encontrar huellas que describan su vida. 

Sombras e incertidumbres rodean los 69 años de vida del hermano de la tonadillera española, Bernardo Pantoja, quien la noche de este jueves daba su último soplo de vida acompañado por las personas más íntimas de la familia. Entre ellas estaba Isabel Pantoja, que no dudó en tomarse un avión hasta Sevilla para abrazarse a su hermano, en la discreción, como él siempre prefirió. 

Ser el padre de Anabel Pantoja tampoco hizo que Bernardo ocupara titulares de la prensa del corazón. Incluso la empresaria siempre evitó hablar de su padre en los medios, como una suerte de lealtad ante la decisión del hombre que le dio la vida. 

Bernardo Pantoja estuvo casado con Mercedes Bernal en la década de los 80, pero de esa relación solo quedó Anabel. Pese a llegar al altar, el matrimonio no alcanzó ni los 10 años. La consecuencia más grave de la separación fue el largo período en que la Sobrinísima de Isabel Pantoja estuvo distanciada de su padre, una razón quizá de que las fotos públicas entre ellos sean prácticamente nulas. 

Pasarían más de dos décadas hasta que Bernardo Pantoja se animara nuevamente con el amor, al menos de manera oficial, debido a que durante ese receso apareció un joven llamado Luis "Pinocho" que asegura ser su hijo, el fruto de una relación extramatrimonial mientras él seguía casado con la madre de Anabel Pantoja. La paternidad nunca fue confirmada por el hermano de Isabel Pantoja, por lo tanto el chico no lleva el popular apellido. 

A diferencia de Agustín, el otro hermano con el que Isabel Pantoja comparte momentos íntimos en Cantora, Bernardo solo sostuvo una relación cercana con la tonadillera por algunos años en los que le hizo de chofer. Sin embargo, aquella idea se disolvió rápido y quedó como un leve intento de saltar a la exposición mediática, algo que evidentemente a él nunca le interesó. 

La última vez que los hermanos compartieron momentos más públicos fue en 2017, cuando Bernardo Pantoja se animó a participar de un concierto de su hermana, en su natal Sevilla, con más integrantes del clan como Kiko Rivera, Isa Pantoja, su madre Ana y Junco, la mujer con la que dos años después se casaría por segunda vez. A pesar del momento estelar, tampoco quedaron evidencias fotográficas del encuentro familiar. 

Fue con Junco con quien Bernardo Pantoja pasó los últimos años de su vida, sostenido por su abrazo y su fortaleza. La mujer ocupó el rol de esposa desde que en 2019 formalizaran su unión en una ceremonia privada, en la que misteriosamente no acudió nadie de la familia, ni siquiera Isabel Pantoja o su hija Anabel. 

La herencia más pesada de Isabel

Ser la única hija dentro de la hermandad Pantoja Martín no ha sido fácil para la tonadillera. Si bien Doña Ana siempre supo ser la gran matriarca y bastión de apoyo para la familia, Isabel no ha podido ocupar la misma función. Muy a su pesar, porque ella siempre intenta tener presencia, pero no todos deciden ser parte de la vida de espectáculos que siempre ha acompañado su carrera.