No importa cuánto se esfuercen los miembros de la Realeza en que sus vidas privadas no sean materia de análisis popular. Lo cierto es que no solo el Rey y su familia son motivo de inspección constante y eso es algo que Jaime de Marichalar y la Infanta Elena conocen muy bien ya que su relación siempre ha estado en boca de todos. Hoy, poco a poco Victoria Federica también se suma a esa tendencia, aunque en un principio no le gustaba.

Los lectores aún no deben haber olvidado que hasta hace poco tiempo la hija del matrimonio acaparaba portadas por lo mal que trataba a la prensa cada vez que se disponían a dialogar con ella. Ahora, por el contrario, ella sola busca ser protagonista de titulares producto de la elección que está haciendo sobre su modo de vida: aparentemente quiere ser influencer y eso implica mucha exposición mediática.

En este proceso de cambio en la incipiente modelo es Jaime de Marichalar quien la está guiando, un hombre muy experimentado en la materia y con bastante ambición. Sin embargo, varios medios aseguran que quien no está ni un poco de acuerdo con el camino escogido por la muchacha es la Infanta Elena. Al parecer, a la hermana del Rey Felipe no le gusta la idea de que su hija haya abandonado la universidad y que todo el mundo hable de ella por la libertad con la que experimenta el amor.

Jaime de Marichalar aumenta las dudas sobre el buen rollo entre la Infanta Elena y Victoria Federica

Tal como puede apreciarse en el material adjunto que es propiedad de Europa Press, ante la consulta por si es cierto que la Infanta Elena está distanciada de Victoria Federica, Jaime de Marichalar no hizo más que mantener el silencio. Es cierto que no es un personaje que se caracterice por el diálogo fluido con la prensa, pero se esperaba que en un tópico tan sensible rompiera el hermetismo.

Visiblemente incómodo por la presencia de los comunicadores, Jaime de Marichalar tomó su taxi hacia rumbo desconocido sin especificar en qué punto está el vínculo de la Infanta Elena con su adorada hija. De todos modos, y teniendo en cuenta que es él quien está apoyando a Victoria en esta nueva etapa, intuímos que cuenta con mucha información y es por eso que escoge no pronunciarse.

Una royal poco convencional

Victoria Federica siempre ha mostrado estar en las antípodas del protocolo, un gesto poco prudente teniendo en cuenta que su madre es la tercera en la línea de sucesión al trono español.