El final de la historia de amor entre Tamara Falcó e Íñigo Onieva fue de lo más polémico. Las imágenes que dejaban en evidencia la deslealtad del empresario a la marquesa de Griñón dinamitaron su relación en un abrir y cerrar de ojos.

Desde entonces, el ingeniero intentó de una y mil maneras acercarse a la hija de Isabel Preysler buscando su perdón. Sin embargo, la ganadora de "MasterChef" fue contundente y dejó en claro que no hay vuelta atrás, pues fue defraudada en su confianza.

Lo cierto es que fue tanto el revuelo mediático que se creó en torno al hermano de Alejandra Onieva, que toda la familia fue víctima de la presión de los medios. Fue entonces cuando Íñigo no tuvo más opción que enfrentar a la prensa no solo para pedir perdón públicamente a la hija de Carlos Falcó por su falta, sino para liberar a su entorno de este incómodo momento.

Íñigo Onieva comienza de cero

Se podría decir que desde que salieron a la luz las primeras imágenes, el empresario se mostró cabizbajo, con un gesto de arrepentimiento y concentrado en dejar en claro que no dejará de pedirle perdón públicamente a Tamara Falcó por su error. Sin embargo, las últimas noticias sorprendieron a propios y extraños.

Desde la Revista Semana compartieron las primeras imágenes de Íñigo Onieva sonriendo tras su ruptura con Tamara Falcó. En ellas se lo puede ver dando un paseo con sus mascotas en las cercanías a su domicilio. Este es un gesto que desde hace tiempo no se veía en el rostro del hijo de Carolina Molas y el cual deja en claro que su estado de ánimo está repuntando.

Íñigo Onieva, concentrado en su trabajo

Tras desatarse el escándalo con Tamara Falcó, Íñigo Onieva se convirtió en el centro de las noticias. Como si esto no fuera suficiente, fueron muchos los proyectos que se le cayeron, pues la imagen del ingeniero estaba siendo perjudicada y nadie quiere relacionarse con un personaje tan polémico.