Para la sorpresa de la mayoría de los españoles, la Reina Sofía y el Rey Juan Carlos continúan firmando juntos la tradicional postal navideña, pese a que hace más de un año y medio que no se ven. Sobre esto, como no podía ser de otra manera, Jaime Peñafiel habló fuerte y claro. 

Fue en agosto de 2020 cuando el Emérito debió abandonar España para comenzar su exilio en los Emiratos Árabes tras ser acusado por corrupción, marcando un antes y un después en su vida, pues su estadía en Abu Dabi se prolongó más de lo deseado por el progenitor de la Infanta Elena. 

La cara desconocida de la Reina Sofía

A pesar de que el Rey Juan Carlos no puede regresar a su tierra para estar junto a su linaje, la Reina Sofía continúa firmando junto a él. Por este motivo, Jaime Peñafiel, a través de su columna en LOC, se pronunció sobre la verdadera cara de la madre de Su Majestad, dejando al descubierto que todas sus acciones tienen una finalidad a su conveniencia, ya que, según el periodista, es “cruel y egoísta”. 

“Nadie entiende que un matrimonio que no solo está separado, porque siempre se han odiado, y él, en exilio, firme conjuntamente una felicitación navideña para todos los españoles. ¿Será el espíritu de la Navidad? Pues será”, comenzó Jaime Peñafiel al momento de exponer la verdad oculta sobre la personalidad de la Reina Sofía. 

De hecho, el licenciado en Derecho desveló cuál fue la postura de la Reina Sofía ante todo el escándalo del exilio a los Emiratos: “Uno de los días más dramáticos de su vida, cuando su marido, el Rey Juan Carlos, marchaba al exilio por decisión de su hijo, ese día, precisamente ese y a esa hora en la que el Rey Emérito salía de su casa y de su país hacia Abu Dabi, a ella se le vio de compras en El Corte Inglés”. 

Jaime Peñafiel detalló un suceso que marcó la vida de la Infanta Elena para exponer la verdadera cara de la Reina Sofía con su heredera, pues la dejó sola cuando más la necesitaba, tras el revés en la salud de Jaime. “Cuando la Nochebuena del 2001 y como si no pasara nada, Sofía decidió mantener la cena, aunque a esa hora la Infanta Elena, su hija, que entonces parecía amar a su marido, permanecía a solas en el hospital Gregorio Marañón con el rostro bañado en lágrimas, pegado a la cristalera que la separaba de aquel medio ser que era Jaime de Marichalar, su marido. Dos días antes, el 22 de diciembre a las 19.30, había sufrido un gravísimo ictus cerebral, dejando de ser quien era. A lo peor, Sofía, como hoy es Felipe con su padre, pensaba que cada cual lleve su cruz. Así de egoístas y crueles suelen ser las familias reales”, señaló el periodista sobre la Monarca. 

Un matrimonio de conveniencia

La Reina Sofía, pese a las deslealtades del Rey Juan Carlos, en ningún momento pensó en solicitar su divorcio, pues su prioridad es preservar la Corona.