La esposa de Bernardo Pantoja, Junko, ha organizado una misa funeral a su manera. Según el periodista de “Sálvame”, José Antonio León, ella se acercó a los lugares que eran frecuentados por el hermano de la tonadillera y pegó en las paredes unos carteles para que acudan todos aquellos conocidos que no pudieron despedirse hace 25 días en el tanatorio por precauciones de la familia de Isabel Pantoja.

La japonesa desea que sus reales amigos y conocidos la acompañen en un último adiós en la Iglesia de San Gonzalo de Triana, en Sevilla. Quiere honrar la memoria de su difunto marido Bernardo Pantoja porque hubo gente a las que no dejaron entrar al tanatorio ya que a pedido de su familia, fue impedido el paso.

El reportero de “Sálvame” ha podido hablar con la viuda y detalla que el fallecimiento de Bernardo Pantoja no ha sido fácil para ella, quien ahora se encuentra sola, mal, triste, y recordando a quien le entregó su vida. León afirma que se trata de  una misa de difuntos fuera de lo “normal” y que sería un “pulso” para los Pantoja.

Si no vienen, quedan en una posición fea, más los que viven en Sevilla como Kiko.

Descarte

Anabel Pantoja no estaría presente en la despedida que organiza Junko y menos aún Isabel Pantoja. Un homenaje al que la periodista Lydia Lozano ha definido como la “misa de la venganza”.  Belén Esteban detalló: "Anabel ha venido a trabajar aquí en Madrid y no piensa en ir", dijo.

El final

Bernardo Pantoja falleció a los 69 años de edad. Tuvo un año entrando y saliendo del hospital debido a problemas de salud a causa de la diabetes, con la que llevaba años luchando.  Para su esposa, Junko ha sido un golpe muy duro su muerte. Ella estuvo al lado del hermano de Isabel Pantoja y no soltó su mano.