Hay dos caminos posibles cuando se toma conciencia de que dos figuras trascendentes ya no están. Por un lado, el de ser invadidos por la pena propia del apego. Por el otro, mirar hacia atrás en busca de recuerdos que mantengan vivos ciertos legados. Afortunadamente, ambas alternativas pueden tomarse con Jesús Quintero y con Rocío Jurado, dos estrellas que no solo fueron contemporáneas, sino que también tuvieron la suerte de coincidir profundamente.

El fallecimiento de “El loco de la Colina” ha sido uno de los mayores varapalos del año que termina, como también lo fue la partida de la coplera en el año 2006. No obstante, la profesión y la estelaridad de ambos dio por resultado un espectacular material de archivo al que se puede apelar cuando las imágenes en la mente no resultan suficientes. Y, como adelantábamos antes, no solo es bueno saber que existen en ese archivo, sino también saber que los dos están en el mismo material.

Jesús Quintero probablemente ha sido el mejor entrevistador del último siglo por una razón muy sencilla: respetaba los silencios. En sus diálogos nadie estaba apurado por lanzar la mejor frase, sino que quizás el interés estaba en hacer durar más los espacios sin sonidos para así alimentar la magia del ambiente. La madre de Rocío Carrasco pasó por su espacio televisivo, pero aquella entrevista no se recuerda como una más, ya que fue la última que concedió la coplera antes de partir.

La frase de Jesús Quintero a Rocío Jurado que resumió todo

Al culminar un encuentro periodístico que había repasado toda una vida, Jesús Quintero despidió a Rocío Jurado con un sincero “te quiero”. El momento exacto puede apreciarse en adjunto y el intercambio de miradas cómplices entre ambos habla a las claras de que lo que había entre ellos era una amistad verdadera y no una simple coincidencia con fines televisivos.

Te quiero Rocío.

En la charla “la más grande” habló sin tapujos de su infancia, de los inicios de su carrera, de sus amores y también de cómo había recibido su diagnóstico. La entrevista tuvo lugar a principios del año 2006 y ella falleció el 1 de junio del mismo año, de modo que probablemente Jesús Quintero y su interlocutora eran conscientes de que esa podría ser la última vez que hablaran con cámaras de por medio. Al día de hoy, solo queda agradecer que existe registro de semejante momento.

Entregada a una familia que se disolvió

Rocío Jurado priorizaba la unión familiar por sobre todas las cosas. Sin embargo, tras su fallecimiento sus herederos comenzaron una serie de discordias que continúa hasta la actualidad.