Rocío Carrasco termina un segundo año de puras alegrías. La felicidad podría ser completa si sus hijos estuvieran con ella, pero como ese ya parece ser un panorama imposible, se conforma con tener a su lado a buenas amigas. Anabel Dueñas es una de ellas, quien no solo ha confiado en su testimonio desde el primer momento, sino que también la ha apoyado en sus apuestas empresariales. Eso es algo con lo que Amador Mohedano no está totalmente de acuerdo.

La discordia entre tío y sobrina nació casi cuando Rocío Jurado falleció. Si bien en la primera etapa del duelo ambos se mostraron unidos ante la prensa, poco a poco terminaron por salir a la luz todas sus discordias. El principal motivo de enfado de “la heredera universal” contra el exmarido de Rosa Benito es que no estuvo a su lado, como ella esperaba, en el proceso de divorcio de su primer marido.

Claro, con el paso de los años las rispideces se han ido potenciando y, en la serie documental, Rocío Carrasco acusó al empresario de haberse quedado con dinero de su madre que no le correspondía y de haberse aprovechado de ser “el hermano de” para trabajar menos. Desde entonces no pueden cruzar palabra, pero ahora es Anabel Dueñas quien se suma a la ecuación y no por un motivo feliz.

Amador Mohedano no confía en el talento de Anabel Dueñas

En diálogo con el youtuber “JuanjoVlog”, Amador Mohedano sentenció que espera que Anabel Dueñas no intente imitar a su hermana en el espectáculo que dirige Rocío Carrasco. En adjunto puede apreciarse exactamente el momento en el que criticaba su modo de cantar, pero enseguida quien lo entrevistaba matizó el drama al informar que Anabel no tiene la tarea de cantar como Rocío Jurado, sino que en la obra se pone en la piel de una fan que simplemente canta sus canciones.

El dato de JuanjoVlog de algún modo tranquilizó a quien supo ser la mano derecha de “la más grande”, pero para entonces ya había dejado claro lo que piensa realmente de Anabel Dueñas. Probablemente si la muchacha trabajara para alguien que no fuese Rocío Carrasco, su animosidad sería más controlada, pero quizás no puede separar a la artista de quien la emplea y por eso piensa como piensa.

Perdido en las sombras

Amador Mohedano fue el representante de Rocío Jurado durante gran parte de su carrera. Quienes no lo aprecian aseguran que ocupó ese cargo solamente por ser el hermano de la artista, no porque tuviera talento o conocimiento en la materia.