De Paloma San Basilio a la Reina Letizia, la imagen que confirma lo que todos suponían

Hace pocos días Paloma San Basilio y la Reina Letizia coincidieron entre aplausos para rendir homenaje a las artes, un evento que si bien estuvo marcado por la celebración del talento de muchas personalidades, también sirvió para que algunos hicieran proyecciones sobre ese interés que ambas mujeres comparten y que podría ser una imagen de la Soberana en los próximos años. 

Reunidos en Tenerife, la Reina Letizia y Felipe VI entregaron más de 30 Medallas al Mérito en las Bellas Artes. Entre las figuras más destacadas estuvo la intérprete de "La hiedra" calzada por un elegante traje que esculpía sus 72 años, pero no fue esa maestría la que despertó interés, sino esos rasgos en el rostro de Paloma San Basilio que son como puentes que podría pasarle a la esposa del Rey cuando se aproxime a su séptima década. 

Es sabido por todos lo que la cantante ha hecho con su rostro, unos la acusan de haber escogido incorrectamente al cirujano que se encargó de echar al traste la belleza genuina y natural que Paloma tuvo y que ya no volverá, puesto que si la intención era llegar rejuvenecida a esta edad, el objetivo tristemente no se alcanzó. Exceso de ácido hialurónico, dicen algunos, otros responsabilizan al bótox. Lo cierto es que, aunque Casa Real jamás lo confirmó, el rostro de la Reina Letizia parecería haber sido alcanzado por esa peligrosa mezcla. 

Hace 8 años, cuando Letizia se convertía en Reina y Soberana de España, lucía un rostro fresco, libre de cualquier retoque. Lo que pasó después es una seguidilla de cambios muy sutiles, que apenas han quedado registrados en fotografías, puesto que no se puede esperar que desde Casa Real se acepte que uno de sus integrantes ha caído en artilugios tan vanidosos como cirugías estéticas. 

La Reina Letizia ha dado un giro total en su físico, encabezando portadas tendenciosas que enlistan la supuesta rutina que hace para alcanzar unos brazos tan tonificados como los que luce y ni hablar de su nariz que también cambió radicalmente, cuando en 2008 se confirmara que por temas de salud se había sometido a una septorrinoplastia, en la que obviamente aprovechó de retocarse para verse más estilizada. Hasta la fecha ha sido la única intervención que se ha confirmado públicamente. 

Uno de los detractores más afilados sobre los retoques no confirmados de la Soberana es el cirujano plástico Javier Mato Ansorena, que fue bastante lapidario al asegurar que "Letizia tiene una estructura de cara muy buena, pero se ha puesto de todo en exceso. Resulta robotizada por el Bótox, se la ve demasiado joven". Incluso, el pasado mes de septiembre, cuando cumplía 50 años fueron muchos los que lanzaron dardos similares en relación a la imagen excesivamente estirada de la esposa del Rey Felipe. 

Ahora que ambas figuras de la cultura española se han reunido no faltaron las apuestas que comparando expresiones, trazan una proyección, la cual puede verse también como advertencia sobre lo que podría pasarle al rostro de la Reina Letizia de seguir la afición que Paloma San Basilio ha sabido vivenciar por años. 

Lo que también es real es que por tratarse de un entorno tan tradicional, la Soberana es consciente de que tiene que seguir actuando con extremada delicadeza, razón por la que la doctora Rocío Mourelle de la Clínica Estética Trevi, explica cuál podría ser el método seguido por ella para no dejar sospechas tan evidentes: "Probablemente radiofrecuencia o láser, porque no tiene manchas". Hasta ahora solo son suposiciones, insistimos, pero las imágenes del antes y después son más que evidentes. 

8 años de cambios profundos 

El el 22 de mayo de 2004 Letizia Ortiz Rocasolano daba un paso decisivo en su vida, casada con Felipe de Borbón dejaba atrás sus años como periodista para dar sus primeros pasos hasta el título que la enmarca hoy como la gran Soberana de España.