Alba Santana sale de su zona de confort con un pedido estremecedor

El fallecimiento de Mila Ximénez todavía es tema de conversación en los platós de televisión, probablemente por lo querida que era en el ambiente. El tema reforzó su presencia en la agenda mediática con la partida de Manolo Santana y ahora es Alba Santana quien está sufriendo las consecuencias de la fama de sus padres. La muchacha siempre ha hecho su vida completamente al margen de los medios y para tener más tranquilidad es que se mudó a Holanda, pero ni siquiera los kilómetros de distancia ahora pueden darle la estabilidad que necesita.

Hace algunos días, la revista “Lecturas” informó que Mila Ximénez le había dejado 3 millones de euros a Alba Santana en calidad de herencia mientras que Manolo Santana la habría desheredado y esa fue la gota que rebalsó el vaso. El retoño de la presentadora está medianamente acostumbrada a la exposición, pero semejante titular derivó en que los reporteros interesados en conseguir su testimonio se multiplicaran a tal punto que le resultaba imposible seguir viviendo así, de modo que tomó una decisión.

Alba Santana irrumpió en plena transmisión de “Sálvame” para desmentir los últimos titulares y para pedir encarecidamente que la dejen en paz. En adjunto puede apreciarse el fragmento de su intervención en el programa líder de Telecinco y la realidad es que el tono con el que hablaba coincide perfectamente con el de una persona que ha llegado a su límite y que no sabe qué hacer para recuperar la paz que le pertenece. En cualquier circunstancia debe ser complicado lidiar con la exposición mediática, pero mucho más si justo se está atravesando también un duelo doble.

“En las últimas semanas la situación no sé cómo manejarla. Ha venido prensa a Holanda, me genera mucha ansiedad", manifestaba Alba Santana consternada y quizás con la esperanza de que la situación cambie. Aparentemente, los llamados habrían tenido algo de intimidatorio porque le pedían que diera declaraciones en respuesta a lo anunciado por “Lecturas” ya que, de lo contrario, no dejarían de hostigarla. Holanda era el lugar de refugio para la hija de la tertuliana más querida de “Sálvame”, pero eso ya es cosa del pasado.

No es del estilo de Alba Santana intervenir en un directo por ningún motivo, pero la situación ameritaba un cambio de estrategia. La muchacha no esperaba convertirse en un personaje atractivo para la prensa luego de su testimonio, sino todo lo contrario. Esperaba que sus palabras sirvieran para terminar de una buena vez con el tema para que los reporteros dejen de seguirla. “Os pido ayuda para poder hacer mi duelo con la intimidad que siempre he tenido”, sentenciaba y quienes conocieron a Mila Ximénez saben que, si ella hubiese tenido que pedir por lo mismo, definitivamente no hubiese tenido tan buenos modales.