Elena Furiase, el mejor refugio de Gonzalo Sierra en un momento crucial

Ser heredera de la gran Lola Flores podría significar que no hay que sacrificarse ni buscar trabajo incansablemente porque de alguna manera el presente y el futuro están asegurados. Y esa tranquilidad también se extiende a los anexos políticos, como es el caso de Gonzalo Sierra con Elena Furiase. Sin embargo, puede que pecáramos de prejuiciosos con esa premisa porque la vida no es tan fácil para ambos; o al menos no en términos laborales.

Pese a pertenecer a una de las familias de artistas más representativas de este país, Elena Furiase ha hecho su camino con mérito propio y aún tiene un largo camino para recorrer. Su esposo, Gonzalo Sierra, trabajó duro para darle inicio a uno de sus mayores proyectos luego de la pandemia y hoy vemos que no ha tenido las repercusiones que esperaba, tal como reseñaba "Vanitatis" en su edición del día.

Gonzalo Sierra ha cerrado su negocio de motos ubicado en Alcobendas y no parece ser un cierre temporal. La noticia la dio a conocer el portal “Vanitatis” y, hasta ahora, ni él ni Elena Furiase se han manifestado al respecto. Quizás solo se trata de que están buscando un nuevo espacio para alquilar o de que se cambiarán de rubro, pero lo cierto es que todo indica que estamos ante un fracaso comercial: las redes sociales del emprendimiento no tienen actividad y en Google el comercio figura como “cerrado permanentemente”.

Si lo anterior no era ya lo suficientemente alarmante, hay que agregarle otro detalle que potencia el drama: Gonzalo Sierra está intentando hacer dinero extra como profesor de guitarra. El citado medio también ha informado que el cuñado y amigo de Guillermo Furiase se presenta admitiendo que no cuenta con demasiados estudios formales en la materia, pero que se considera muy apto para introducir a niños y adultos en los primeros aprendizajes del mencionado instrumento e incluso en la profesionalización de quienes ya cuentan con algunos conocimientos.

Ya sabíamos que Gonzalo Sierra es buen músico porque fue así que conoció a Elena Furiase. Recordemos que él era parte de la banda que también tenía a Guillermo Furiase como integrante y fue en esa circunstancia que surgió el flechazo. No obstante, jamás imaginamos que tuviese que apelar a su habilidad para conseguir dinero. Ahora mismo el matrimonio está esperando la llegada al mundo de su segundo retoño y es lógico que no estén cómodos con la falta de trabajo. Además, el nivel de vida que llevan no es de los más baratos. Hay nubes negras sobre la economía de la pareja, pero estamos seguros de que las familias de ambos jamás los dejarán solos.