La Reina Isabel decepcionada por algunas ausencias en el memorial de su esposo

La celebración de la misa en honor al esposo de la Reina Isabel, Felipe de Edimburgo, contó con la presencia de varios representantes de las casas reales europeas y entre ellos destacaron nuestros representantes, los reyes Felipe y Letizia, además de otras figuras como los reyes holandeses Guillermo y Máxima, Pablo y Marie Chantal Miller, o el Príncipe Alberto de Mónaco.

Pero en este acto póstumo, más allá de los presentes, las ausencias también fueron bastante notables y una de las que más destacó, sin duda alguna, fue la del nieto de la Reina Isabel, el Príncipe Harry, y su esposa Meghan Markle, quienes decidieron no asistir al ceremonial en honor a Felipe de Edimburgo. Recordemos que el hijo de Lady Di tuvo en meses pasados algunas discrepancias con el ministerio del interior del Reino Unido, desde que se tomó la decisión de no brindar a la pareja guardaespaldas y custodios, por considerar que, al no pertenecer a la familia real, deben ellos mismos costear su propia seguridad.

En cuanto a otras personalidades, los reyes de Noruega Harald y Sonia, quienes también fueron invitados por la Reina Isabel y se anunció su asistencia, pero el Monarca dio positivo por COVID y debió ausentarse. También se extrañó la presencia del Rey Constantino, hermano de la Reina Sofía, quien no ha podido hacer acto de presencia debido a sus problemas de movilidad y su frágil estado de salud.

Hablando de la presencia helénica en este servicio religioso organizado por la Soberana británica, la Reina Sofía tampoco fue anunciada, pero si hubo un personaje que causó revuelo por su inasistencia, fue la duquesa de York, Sarah Ferguson. A pesar de que su aún esposo, el Príncipe Andrés, y sus hijas, las princesa Eugenia y Beatriz de York, asistieron para dar apoyo a la Reina Isabel, de la pelirroja nada se supo. Es posible que no fuera convocada debido a la aversión que en vida tuvo el Duque de Edimburgo en su contra, por lo que su llegada a la Abadía de Westminster habría ocasionado cierta controversia, innecesaria para este tipo de eventos póstumos.

Si apreciamos en fotografías, el Príncipe Alberto de Mónaco también acudió al llamado de la Matriarca de los Windsor pero está vez en solitario. Llamó la atención que así lo prefiriera, pues ante la situación apremiante que mantiene a su esposa Charlène de Mónaco alejada de la vida pública, pudo optar por la compañía de su hermana, la Princesa Carolina.