Ana María Aldón confiesa lo que nunca había dicho sobre Rocío Flores

Ana María Aldón está en el ojo de la tormenta. Su vida siempre ha estado marcada por la polémica, pero desde hace algunas semanas todo se ha potenciado para mal. Su matrimonio con José Ortega Cano está cayendo en picada, pero eso no es todo lo que está mal; sino quizás un simple disparador. Tal es así que, sorpresivamente, el nombre de Rocío Flores se ha sumado a la ecuación y no precisamente por recuerdos felices.

Luego de las explosivas declaraciones en “Viva la Vida”, Ana María Aldón arremetió con más fuerza mediante una exclusiva en la revista “Lecturas” de la que ha hablado todo el mundo. Allí confesó que el quiebre de su relación con José Ortega Cano se dio cuando escuchó que él dijo que Rocío Jurado fue el gran amor de su vida, una revelación que la hizo sentir completamente desplazada y poco valorada. Pero eso no fue todo ya que también le dedicó unas palabras a Rocío Flores.

Es ampliamente conocido que la diseñadora de modas no tiene la mejor relación con su familia política. A ellos les achaca gran parte de la responsabilidad de su depresión por negarse a creer en la paternidad de su hijo, pero sospechábamos que con su sobrina la cosa no era tan tirante por el buen vínculo que hay entre ella y Gloria Camila. Sin embargo, parece que los buenos lazos se cuentan con los dedos de la mano y que hasta sobran dedos.

Ana María Aldón ha asegurado que siempre su trato con Rocío Flores fue muy escaso y que cuando estuvieron juntas en “Supervivientes”, por ejemplo, ni siquiera sabía dónde vivía. Parece que la influencer representa al sector del clan que jamás ha visto con buenos ojos a la tertuliana y esa podría ser la causa de su distancia, aunque también hay que reconocer que no relató ningún episodio que nos haga pensar que se aborrecen al solo mirarse.

En Rocío Flores, Ana María Aldón no encontrará respaldo para sacar a flote su matrimonio y habrá que ver si ese vínculo tiene solución. A la tertuliana le cuesta mucho reconocerlo, pero la realidad es que siente que José Ortega Cano y ella están en momentos distintos de la vida y mientras ella quiere salir a comerse el mundo, el diestro aparentemente solo quiere descansar en su casa. Ese es el tipo de cosas que lleva a las parejas a romper porque todo se torna totalmente incompatible, pero la esperanza es lo último que se pierde y quizás ellos logran torcer la voluntad del destino.