Meghan Markle se anima a dar un mensaje claro a la Reina Isabel de la forma más reprochable

Luego de muchas especulaciones sobre la presencia del Príncipe Harry y Meghan Markle en la misa memorial para recordar al Duque Felipe de Edimburgo después de un año de su partida, nuevamente, la Reina Isabel no contó con la presencia de los duques de Sussex. Al menos, el hijo de Lady Di sí asistió a las exequias de su abuelo, pero la Duquesa se ha mantenido firme en no pisar suelo europeo bajo ningún motivo, hasta ahora.

Nuevamente, la pareja se ubica en el centro de la controversia, luego de que se supiera que el esposo de Meghan Markle casi culpabilizó al ministerio del Interior del Reino Unido por no asistir al evento religioso al no garantizarle el mismo grado de protección y seguridad que al resto de los miembros de la familia Windsor, por no pertenecer a las filas activas de Casa Real, pues deseaba contar con los recursos para que tanto él como Meghan y sus hijos viajaran "seguros".

Sin embargo, parece que no existe ningún problema para desplazarse próximamente hacia Países Bajos, donde tendrán lugar los juegos Invictus en el que los veteranos de guerra participan en varias categorías deportivas, iniciativa que Harry apoya fervientemente desde 2014 y se celebra anualmente.

La gran sorpresa es que Meghan Markle ha decidido acompañarle, por lo que se puede inferir que, en este país, los duques mínimamente serán recibidos con honores reales a este país y el operativo de seguridad que se desplegará será memorable, muy al gusto de sus exigencias.

El diario británico "The Mirror" destaca el baldazo de agua fría que esto representa para la Casa Real británica. Aún los Windsor no se recuperan del desplante cometido contra la Soberana y, ahora, Harry y Meghan Markle no solo se embarcan hacia un país vecino, sino que incluso llevarán consigo a los pequeños Archie y Lilibet, cuestión que, por lo que se puede recoger, ha caído especialmente mal a la Reina Isabel, quien no ha podido conocer a la pequeña y no ve al primogénito desde pocos meses de nacido.

Para más inri, el asunto de la seguridad de los duques en Holanda es otro tema de indignación para la opinión pública en Reino Unido, pues uno de los socios del evento es ni más ni menos que un representante del ministerio de defensa neerlandés, por lo que podrán tener acceso a un fichaje de seguridad bastante cercano a sus expectativas y tampoco viajarán solos, sino con las cámaras de Netflix documentando hasta sus mínimos movimientos, pues están en pleno proceso de rodaje de una serie para la plataforma.

Por supuesto, las opiniones no se han hecho esperar y se cree que el problema del Príncipe Harry y Meghan Markle es con el Reino Unido, pues, aunque no pertenezcan institucionalmente a Casa Real,.desean ser tratados como tal y, al saber que no podrán obtenerlo, no hay un punto mínimo de flexibilización que no les resulta tan importante en otras latitudes, donde podrían conformarse con una asignación mínima de efectivos para su resguardo. Mal movimiento para los de Sussex, que ya deberían plantearse si en el futuro necesitarán tantas contemplaciones para asistir a las exequias de la propia Reina Isabel.