La incómoda situación que podría enfrentar fiinalmente a Irene Urdangarin y a la Infanta Sofía

Irene Urdangarin está dando de qué hablar tras su última aparición junto a su familia en Abu Dabi, con motivo de la visita que ha realizado casi todo el clan Borbón para acompañar al Rey Juan Carlos en estos días de Pascua. Lo que ni siquiera ella misma pudo prever es que el look con el que estelarizó en Abu Dabi venía con historia y, para más detalle, involucra directamente a la Infanta Sofía.

En principio, desde algunas redacciones se habló especialmente del calzado que Irene Urdangarin lució en esta ocasión especial. Se dijo que estaban sucios y desgastados para ser unas zapatillas que cuestan unos 400 euros y los apostilla la firma Golden Goose, no obstante, la revista "Lecturas" ha sido de los primeros medios en aclarar que el diseño ya viene así, originalmente es una tendencia a la que apuesta la marca y que en algún momento hicieron otras como Adidas y fue un gran éxito.

Pero, sin duda, la guinda del pastel fue el lindo vestido blanco de Zara, con cuello redondo y mangas 3/4 que la benjamina de los Urdangarin llevó para enfrentar las altas temperaturas del exclusivo Emirato. Es el mismo que usó de estreno la Infanta Sofía en 2020 cuando la tienda de Inditex lo lanzó al mercado. El éxito de la prenda fue tal, que no solo se agotó del stock de las tiendas, sino que impulsó a la hermana de la Princesa Leonor como la joya de la corona que impone tendencias entre las chicas.

Mientras que la Infanta Sofía lo ha usado un par de veces, combinado con unas lindas pretty ballerinas en dorado, Irene Urdangarin descontracturó la prenda con su propia impronta personal, aunque también optó por combinar con aretes dorados, una apuesta imperdible que hace increíble juego con las pieles besadas por el sol.

En cuanto a las dos primas, mientras que la Infanta Sofía parece querer abandonar los vestidos vaporosos y animados, busca unirse a una línea más casual y adecuada a su estilo personal sin abandonar la elegancia propia de sus apariciones públicas, Irene Urdangarin, apartada de la familia real y sus rigores, apuesta por la comodidad y la tendencia propia de las chicas barcelonesas de Pedralbés, en las que se destaca con sus apuestas arriesgadas, frente a una fórmula destinada a ubicarlas a todas dentro de un mismo estilo y las hace parecer exactamente iguales.