Los amores de la Princesa Leonor: la triste historia del Rey Felipe que no se repetirá

La Princesa Leonor está de novia, o al menos es lo que se ha difundido con fuerza desde la semana pasada, cuando durante el cumpleaños de su abuela, Paloma Rocasolano, apareció entre el clan muy distendido y triunfante un guapísimo jovencito con la sudadera del mismo colegio galés al que asiste la heredera. Es posible que haya sido simplemente un amigo, pero todo apunta a que se trata de la primera opción. Nuestra princesa vive su primera (y legal) ilusión amorosa y con ello comienza a esclarecerse no solo la identidad del joven galán, sino lo que se cocina en la Casa Real con respecto a este hecho particular.

Porque si nos dejamos llevar por la historia particular del Rey Felipe en materia de amores, podríamos augurar un camino turbio para la Princesa Leonor. Imaginemos por un momento el cuadro: si la oposición de los padres ante nuestras primeras elecciones quizás resultó en batallas campales, producto de los primeros años de inexperiencia y rebeldía adolescente, peor debe resultar cuando esto mismo es un asunto de Estado.

¿Quién no recuerda la historia del padre de la Princesa Leonor e Isabel Sartorius, hija de los marqueses de Isasi, con quien tuvo que romper debido a que sus padres eran divorciados?¿Y cuánto dolor no le valió terminar con Evan Sannum? situación que lo distanció del Rey Juan Carlos y supuso la intervención incluso de José María Aznar en 2001, para desviarlo de su intención de dejar sus obligaciones reales por ella. De hecho, hasta el día de hoy algunos hechos puntuales de la vida de la Reina Letizia lo persiguen después de casi 20 años de sólido matrimonio. ¿Qué le espera entonces a la Princesa Leonor?

Pues según lo que reporta la revista "Vanitatis", los reyes romperán la rueda y la Princesa Leonor podrá elegir con quien casarse en el futuro, más allá de su procedencia, pasado (a menos que sea verdaderamente cuestionable) o situación económica. Toda una rareza sería si después de tantas oposiciones, reglas, capitulaciones, secretos y habladurías, los reyes impusieran trabas a la heredera. De hecho, no hay ninguna por el momento como hemos visto, ya que el jovencito que hoy ilusiona a la sucesora del Rey Felipe es más que bienvenido.

Es posible que antes de la llegada del amor definitivo, la Princesa Leonor transite por varias experiencias que le ayudarán a fortalecer su carácter, desarrollar su capacidad de elección y vivir sus días de adolescente y joven adulta con total normalidad. Lo mejor de todo, cuando el momento llegué, será capaz de casarse por amor.