La verdad detrás de la "magia" de Jaime de Marichalar en la carrera de Victoria Federica

Victoria Federica ya no es el patito feo opacado por la popularidad mediática de sus primas Leonor y Sofía, ni la segundona de su hermano Froilán, que ocupaba titulares desde muy niño con su actitud gamberra. Hoy es la chica "it" del momento, el cisne más hermoso del estanque y este éxito que vive tras dar el importante paso de convertirse en una figura pública no habría sido posible de no ser por el elemento más importante de todo este vertiginoso cambio, su padre Jaime de Marichalar.

Bueno, esto al menos en parte. A pesar de los consejos, de los pros y de los contras, la decisión última de dejar públicas sus redes sociales fue de la propia 'Vic', pero se dice que el creador detrás de su nueva imagen y hasta de sus evidentes retoquitos estéticos es obra pura y arte de Don Jaime. ¿Y por qué no? Después de todo, durante su matrimonio con la Infanta Elena, hizo lo propio y la convirtió en un referente de la moda internacional, es lógico pensar que detrás del reciente brillo de su hija estaba el toque de su varita mágica y su poderosa agenda de contactos.

Bastante bien le ha hecho a Victoria Federica este cambio porque, debemos asumirlo, ella no es que se desborda de guapa, pero tiene mucho atractivo y eso no hay que quitárselo, con lo que trae se puede trabajar considerando que es muy delgada y alta como una modelo, por lo que las creaciones de Lorenzo Caprile le han quedado como un guante en las galas a las que asiste y su entrevista para Elle España corrobora que puede tener futuro en el mundo editorial como imagen.

Pero, ¿es cierto que Jaime de Marichalar está detrás de escena controlando cada prenda que usa y vigilando sus pasos como figura pública? Sorprendentemente y así lo cuenta "Vanitatis" por medio de un cercano al exduque, la respuesta es no.

“A Jaime no le gusta que Victoria aparezca cada dos por tres en los medios. El perfil influyente le horroriza, pero tampoco puede hacer nada, salvo pedir a las firmas con las que tiene una relación de amistad que la cuiden, como sucedió en el Teatro Real o en Pronovias. No es verdad que supervise cómo va vestida y que él elija la ropa. Al padre le preocupa esa vertiente pública porque sabe que las críticas pueden ser demoledoras. Victoria es muy joven y poco a poco va madurando. Su padre, y también la infanta, la quieren proteger”, aseguró la fuente.

En todo caso, con respecto a Victoria Federica, el padre actúa más bien como un guía y no como un hacedor de carreras artísticas o del mundo influencer. No nos resulta sorprendente, tomando en cuenta el carácter discreto y profesional que siempre caracterizó a Jaime de Marichalar. Podría ser que para su benjamina hubiera preferido un camino menos público, pero con la decisión tomada, ¿qué otra opción más le queda sino apoyarla?