RAPHAEL
El difícil camino que Raphael y Natalia Figueroa debieron cruzar para llegar a su mayor logro
El cantante español fue de la mano de su esposa en sus momentos más complicados.Raphael y Natalia Figueroa se conocieron a finales de los años 60 en una entrega de premios cuando el intérprete era la última sensación de la canción y ella era una nueva estrella del periodismo y la literatura. Raphael poseía un carisma considerable, lo que cautivó a aquella joven discreta.
Natalia Figueroa es hija de Agustín de Figueroa, marqués de Santo Floro, hijo del conde de Romanones, que había presidido varios Consejos de Ministros en el reinado de Alfonso XIII, una posición que le habría significado todo un reto a Raphael, tomando en cuenta las circunstancias de él como cantante famoso para conquistarla.
La relación tuvo como obstáculo la oposición del padre de Natalia a aquel noviazgo. Pero Raphael y Natalia Figueroa no solo tuvieron que sortear la oposición del padre de ella, los familiares que más obstinadamente se oponían a la boda fueron la condesa de Yebes y Blanca de Borbón, condesa de Romanones. Ella tuvo que realizar una labor callada pero constante para poder llegar al día de su boda, un 14 de julio de 1972 en Venecia, con toda la familia sentada en los bancos de la iglesia de San Zacarías, cuenta un artículo de la revista "Mujer Hoy".
Se dice que, antes de casarse con Raphael, la periodista tenía una fila de pretendientes detrás, pero entre estas muchas ofertas, lo dejó todo para convertirse en la esposa del cantante de Linares. Natalia ha sido figura clave en la carrera de Raphael. "Ella es guardiana de las esencias, vicepresidenta primera y escudera fiel. Natalia Figueroa ya era alguien, y alguien muy interesante, antes de que Raphael revolucionara su existencia". Desde su juventud, la ahora esposa de el cantante tuvo claro muy pronto que quería dedicarse al periodismo y, poco después, entró en Televisión Española y se convirtió en uno de los rostros habituales de la pequeña pantalla en los 60.
El peor momento de Raphael y Natalia
Siendo ya marido y mujer, la pareja vivió un momento muy desafiante, conocido incluso como el peor momento del matrimonio. La anécdota se centra a finales de 2002, cuando Raphael se presentaba en el teatro “El doctor Jekyll y Míster Hyde” y sufrió un empeoramiento de la hepatitis B que sufría desde 1985, agravada por un consumo elevado de alcohol. Esto lo llevó directo al hospital. Fueron meses de cuidados y tratamientos, para que luego, en 2003, recibiese un trasplante de hígado. Tras su recuperación, el artista anunció que empezaba una segunda vida y reconocía el acompañamiento de su mujer, a quien siempre le ha agradecido estar presente en todo momento.
El próximo mes de julio, Raphael y Natalia Figueroa celebrarán bodas de oro, el logro de esta gran pareja que incluso al principio parecía muy dispar y que tuvo que sortear un camino de obstáculos para llegar a este gran logro. Son padres de tres hijos, tienen una familia crecida y están contentos de la relación que viven actualmente.