La Reina Letizia defraudó en más de una ocasión, cronología de los desaciertos

La Reina Letizia conoce de primera mano el alcance de la polémica y ha aprendido a lidiar con este particular como uno de sus usuales "gajes del oficio", aunque en realidad si hay algo que realmente la descoloca es que sean sus prendas las que se roben el protagonismo de las actividades que semana a semana conforman su agenda real.

Estos últimos días, su vestido fucsia de Serendipia con el que presumió sus espectaculares abdominales ha causado sensación, pero no ha sido la primera vez que atraviesa por este tipo de controversias, pues sonadas ocasiones han marcado su paso de Princesa a Monarca y, para la Reina Letizia, cada tropiezo ha resultado una nueva enseñanza o, si lo quiere ver así, una nueva oportunidad.

Con el tiempo, la Soberana ha desplazado algunas creaciones que, aunque fantásticas, lamentablemente queda entendido que, al menos que quiera seguir por ese camino, quizás no volvamos a vérselos puestos. ¿Quién podría olvidar el vestido acusado de "plagio" por parte del diseñador  Felipe Varela que inundó de críticas la aparición de la Reina Letizia en el Día de la Hispanidad en 2016? ¡Ni hablar del minivestido blanco de Adolfo Domínguez, que la entonces Princesa de Asturias llevaba para vacacionar en Baleares! Los puristas monárquicos desfallecieron al verla en su versión más veraniega.

Pero un par que sin duda pasarán a la historia como las apuestas más tremendas que la Reina Letizia ha sacado a pasear, fue el controversial "Vestido Pataky", apodado así por la fantástica espalda apenas cubierta por bordados florales que dejaban su piel casi al descubierto y que recuerda a la actriz Elsa Pataky y su característica forma de lucir la parte posterior de sus vestidos y, por último pero no menos importante, el vestido azul profundo con escote falso frontal, que la Consorte llevó al 40 aniversario de la Constitución Española.

Todos diseños inolvidables, pero que despertaron opiniones encontradas entre la prensa especializada y la opinión pública rechazó por considerarlos impropios para la Reina Letizia y su papel como máxima representante del poder monárquico junto al Rey Felipe. A la vista de los hechos más recientes, el mentado vestido fucsia no supera en extravagancia estos modelos anteriores y, ante las polémica, faltaría saber si la Reina Letizia, siempre abierta a causar impacto de vez en cuando, volverá a sacar esta creación a la calle. ¿Se atreverá?