La cruel decisión de Jaime Peñafiel que hiela la sangre del Rey Felipe y la Reina Letizia

¿Qué secretos albergará Jaime Peñafiel en su prodigiosa memoria como para pedir expresamente a su esposa Carmen quemar absolutamente todos sus archivos al momento de su fallecimiento? Al menos una mínima parte de este material clasificado verá la luz en su nueva edición "Alto y claro. Los secretos que nunca he contado" y quienes estelarizarán algunos de estos textos serán ni más ni menos que el Rey Juan Carlos, el Rey Felipe y, por supuesto, la Reina Letizia.

A modo de denuncia, el veterano periodista dejará en esta nueva versión escrita de sus relatos una clara constancia de su oposición al hecho de que el Rey Juan Carlos fuera exiliado para no incomodar al Rey Felipe y especialmente a las Consortes. En su entrevista al diario "El Español", Peñafiel así lo explica: 'Felipe traicionó a su padre. Lo que hizo es anticonstitucional porque a un ciudadano español no se le puede echar del país. Fue un complot en el que participaron Letizia, porque detesta al Emérito; Sofía por razones obvias y Felipe porque quería ser Rey".

Al ser consultado sobre su relación actual con la Reina Letizia, era más que obvio que el mediático no desaprovecharía la ocasión para contar dos anécdotas que zanjan viejas historias contadas por la mitad.

Antes de casarse me reprochó varias cosas que yo ni había dicho ni escrito. Le dije que ni me chillara ni me señalara con el dedo. Pasaron diez años hasta que nos volvimos a encontrar en la cena de aniversario de El Mundo. Le tendí la mano y no me la daba. Le dije que iba a contar hasta cinco. Me la dio y se fue.

Hablando de esposas reales, la suegra de la Reina Letizia, la Emérita doña Sofía no quedó exenta de las apreciaciones del granadino, quien suele referirse a ella como "la reina de hielo", pues sobre ella recae una condena personal que hasta hoy, Jaime Peñafiel no ha sido capaz de perdonar. 'Le tenía mucho afecto, pero cuando murió mi hija no se portó como yo esperaba. No le pedía nada. Al menos una especie de terapia para cambiar impresiones ya que ella presidía la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD). Me traicionó. Tardó dos meses en darme el pésame. En cambio, el Rey enseguida me llamó llorando'.

Estos hechos puntuales, en los que corona a la Reina Letizia como la gran artífice de la salida de Don Juan Carlos por su "odio" reservado hacia él y la traición del Rey Felipe, son historias que él aún refrenda con su rúbrica al frente. ¿Qué tan cierto es? ¿Algún día responderá la familia real ante estas anécdotas lapidarias? Quién sabe, aunque por si acaso y para prevenir cualquier situación posmortem, la orden está dada. Con Peñafiel se irán muchos secretos, y el resto a la hoguera.