RICARDO BOFILL
La última voluntad de Ricardo Bofill por fin podría cumplirse
El empresario partió con una duda que en breve será resuelta.Al mencionar a Ricardo Bofill es posible que muchos lectores inmediatamente se remonten a Chábeli Iglesias y eso es un tanto injusto. Aquí pretendemos hacer referencia a Ricardo padre, quien cuenta con una carrera profesional enorme y ejemplar y no a su retoño; quien efectivamente estuvo casado con la hija mayor de Julio Iglesias. Es justamente por la majestuosidad de su obra que catalogamos a la asociación anterior de injusta.
Ricardo Bofill partió en enero de este año y le dejó al mundo un espectacular patrimonio arquitectónico. Países como Francia, Japón, Rusia, Estados Unidos y muchos otros cuentan con diseños pensados por él y, como cada vez que perdemos a un artista, su fallecimiento nos dejó con la sensación de que ese tipo de monumentos ya no se repetiría. Sin embargo, el ambiente de los fanáticos de la arquitectura se alegrará al saber que ese temor no se hará realidad.
A pesar de que en una época el hijo mayor del creativo y empresario fue furor en la agenda de la crónica del corazón, luego él y su hermano se han dedicado de lleno a contribuir con el negocio de su padre. Aquellos años de esplendor no terminaron de agradarles y, ni bien pudieron, bajaron el perfil y volvieron a ocupar esos sitios de menor exposición para recuperar parte del prestigio perdido. Hoy son esos mismos herederos quienes tienen en sus manos la esperanza de los seguidores de su padre.
El futuro de lo que Ricardo Bofill dejó
Según ha informado Vanitatis, Pablo Bofill es quien ahora está a cargo del taller de arquitectura fundado por Ricardo Bofill. El citado medio asegura, además, que la empresa está muy bien en términos financieros, ya que, por ejemplo, tienen proyectos en Arabia Saudí, en Marruecos, en Costa de Marfil. Eso sin contar las otras fuentes de ingresos alternativas a la arquitectura, pero que han sido producto del buen funcionamiento del activo principal.
Probablemente Ricardo Bofill imaginaba que alguno de sus retoños lo sucedería, de hecho, hasta es probable que él mismo lo preparara para ese rol. No obstante, la duda se mantenía mientras la confirmación no llegara. Ahora ya está claro que la firma seguirá y solo resta saber si Pablo logra lo mismo que su mentor en términos de encanto, una tarea que no es nada fácil al considerar que el hombre que lo trajo al mundo fue un verdadero ícono.