En el almuerzo que se celebró en Zarzuela este lunes 23 de mayo con motivo de la visita a España del Rey Juan Carlos, algunos puestos se quedaron vacíos en la mesa familiar y este dato no ha pasado por debajo de la mesa. Los grandes ausentes han sido la Infanta Cristina y sus hijos Urdangarin, Juan, Pablo, Miguel y la pequeña del clan, Irene. Dado su independiente proceder y sus visitas recurrentes a Barcelona, ¿qué les impidió esta vez reencontrarse con su abuelo y el resto de los Borbones en Madrid?

La revista "Lecturas" nos ha dado luces sobre este tema, luego de que todos fuimos testigos de cómo el clan Urdangarin y Borbón arropó a Emérito hace cosa de un mes en Abu Dabi, junto a la Infanta Elena y sus hijos.  Sin embargo, no nos extrañó demasiado la situación en esta oportunidad, dado el carácter reservado y esquivo de sus integrantes y, además, recientemente el Rey Juan Carlos y el segundo hijo de la exduquesa, Pablo Urdangarin, se encontraron en Pontevedra donde se disputaba un partido de balonmano, y las fotos dieron paso a la apreciación del carácter familiar y dulce del joven promesa del deporte, con abrazo y besamanos incluido.

Los destinos dispersos de los hijos de la Infanta Cristina

Sin embargo, lo mismo no pasó con Juan, Miguel e Irene. De los menores del clan se puede suponer que los estudios fuera del país les impidieron a los nietos menores del Emérito viajar este lunes para reencontrarse con él, y menos luego de que ya tuvieron oportunidad de compartir algunos días en Pascua.

A todas estas, quedaba la incógnita sobre el primogénito de la Infanta Cristina, Juan. Justo cuando se creía que el más escurridizo de los chicos Urdangarin se encontraba en Madrid, se supo a través de 'El Programa de AR', que no se encuentra en el país, pues realiza actualmente un voluntariado en La India, cuestión que imposibilitaba, por supuesto, su llegada en tiempo récord.

Lo cierto es que, tal como sucede con la Infanta Cristina, el hecho de que sus hijos se encuentren dispersos por distintos puntos de Europa y Asia impide que sus agendas coincidan con cierta frecuencia y, por este motivo, verlos juntos es una tarea cuesta arriba aunque se espera que, de cara a las próximas vacaciones estivales, hayan nuevos encuentros, pues todos estarán de días off y con una aproximación del Emérito para mediados de junio o julio, quién sabe, podrían llegar a sorprender al Rey Juan Carlos y a la prensa también.