A pesar de su porte atlético y bien definido no se conocen a ciencia cierta las aficiones deportivas de la Reina Letizia (algún acercamiento al esquí hubo por 2015), pero, contrario a ello, históricas han sido las crónicas que recogen, por ejemplo, su desagrado por las actividades náuticas que tanta ilusión hace a los Borbones y que nunca permitió a sus hijas Leonor y Sofía practicar durante sus tradicionales veranos en Palma de Mallorca.

En este ámbito, el Rey Felipe pudo presenciar en París la victoria del Real Madrid frente al Liverpool en la final de la Champions este sábado, y no es la primera vez que el esposo de la Reina Letizia disfruta estos encuentros del deporte rey. Asistió en 2016 y 2017, con una interrupción en la celebración del 2018 gracias a una discusión que, según difunde "El Nacional", sostuvo en aquel momento con su esposa y devino en su ausencia de la final de campeonato.

La razón habría sido por la decisión del Monarca de llevar a la Princesa Leonor en 2016 a una final entre el Atlético de Madrid y el Bayern. De esto pudieron dar fe algunas amistades de la Reina Letizia que coincidieron en el enfado que sufrió ante este hecho por considerar que en este tipo de eventos la imparcialidad es clave y le sabía mal siquiera pensar en que se asociara la imagen de la Princesa de Asturias con alguno de los equipos.

Ah, pero cuando le tocó a la Infanta Sofía acompañar a su padre a otra contienda futbolística que involucraba al Real Madrid, la Reina Letizia no pareció tener problema alguno, e incluso se llegó a airear que ella habría sido la gran artífice del acercamiento entre la benjamina y el equipo que en aquella oportunidad jugaba contra el Manchester City.

Un motivo de disgusto inesperado

Sin embargo, debemos recordar que, para estas fechas, otras voces sugirieron que el objeto de la discusión entre la pareja real no tenía ni siquiera un ánimo de afición sino de reproche familiar, pues la Consorte esperaba que el Rey Felipe incluyera a la pequeña Sofía en estos planes de esparcimiento, a fin de que las hermanas pudieran compartir momentos con su padre de igual a igual.

Sea cual fuere la verdad entre ambas versiones expuestas, parece que a la Reina Letizia el fútbol no le causa repelús y, aunque los temas familiares siempre son prioritarios, quizás también celebre para sus adentros la 14va victoria del equipo español frente al mal recuerdo que le pueda traer el momento.