Charlène de Mónaco, la revancha que incluye un nuevo desplante que podría herir al Príncipe Alberto

Nuevas y alentadoras noticias llegan desde el principado monegasco, y es que la Princesa Charlène de Mónaco parece dispuesta a recuperar sus 16 meses de ausencia institucional y retoma su agenda de acrividades con un regreso estelar. No conforme con hacer acto de presencia en algunos eventos en Monte Carlo mostrando un mejor semblante, la sudafricana abre el compás y dice sí a nuevos compromisos.

A través de la revista "¡Hola!" se pudo conocer que la sudafricana acompañará al Príncipe Alberto este próximo 22 de junio a un viaje oficial a Noruega, donde serán recibidos por sus homónimos reales en el país escandinavo.

Tal como lo ha publicado el Palacio Real de Oslo a través de sus vocerías, el Príncipe Alberto y Charlène de Mónaco sostendrán un cálido encuentro con los reyes Harald y Sonia, el Príncipe heredero Haakon, su esposa Mette Marit y la Princesa Marta Luisa en la finca de Bygdo, una de las espectaculares dependencias reales situada en la parte occidental de la capital nórdica.

Se trata de una reaparición espectacular que, sin dudas, beneficiará a la imagen de Charlène de Mónaco después de las sonadas controversias que se ciernen a su alrededor con respecto a una presunta crisis en su matrimonio. Sin embargo, se espera que, en esta visita, la exatleta brille en presencia y espontaneidad con sus pares reales, en una actividad oficial lejos de las inmediaciones del principado.

Después de su visita a Noruega, la pareja real podría encarar otro importante compromiso pero en suelo monegasco. Como todos los años, se celebrará el tradicional Baile de la Rosa, evento que ubica a Mónaco en el centro de la atención mediática, pues se reviste de mucho glamour al estilo Grimaldi y congrega a las jóvenes pertenecientes a las familias aristocráticas más importantes para debutar ante la alta sociedad europea. En otras épocas, Charlène de Mónaco llegó a asistir, pero a la vuelta de los últimos años se ha convertido en la gran ausente, así que en su lugar se espera la presencia de su cuñada, la Princesa Carolina, junto al Príncipe Alberto.