Paloma cuevas, los mensajes que podrían estar dedicados a Enrique Ponce

Dos años pasaron de la inesperada ruptura de Paloma Cuevas y Enrique Ponce. Con 25 años compartidos y dos hijas en común, cada uno siguió su camino. El torero de la mano de Ana Soria, con quien proyecta su futuro. Su ex, comenzando una nueva vida en la que no faltan los éxitos y planes, pero tampoco las indirectas.

Producto de una profunda transformación interior, Paloma Cuevas entendió que su etapa de mujer casada quedó sepultada por un más que promisorio futuro profesional. Su despegue en el ámbito de la moda la convierte en dueña y protagonista de un presente a toda luz.

Con 49 años, la cordobesa debutó como diseñadora de moda lanzando una colección cápsula de trajes de fiesta para la firma nupcial Rosa Clará. Más allá de estar haciendo realidad un sueño, del gran éxito de sus creaciones y de estar brillando como nunca, algo hace ruido, desentona y preocupa.

Se trata de los mensajes contundentes que Paloma Cuevas lanza a la hora de compartir sus impresionantes vestidos que han tenido gran acogida en los escaparates españoles. A modo de catarsis, los muestrarios son acompañados por frases tan profundas como desconcertantes que parecen tener un único destinatario: Enrique Ponce.

De esta manera, su perfil de Instagram se convirtió en un atractivo para los amantes de los acertijos y los mensajes encriptados. "Enfocar nuestra energía siempre en construir", sostiene en uno de ellos en los que da cuenta del poder trasformador y renovador fruto de su indecible resiliencia.

"La felicidad es una opción de vida. Sólo nosotros somos dueños de nuestra felicidad", reza otra declaración de la socialité en su red social, en la que no hace más que reflejar su lado más íntimo y profundo, aquello que siente y su visión de la vida.

Abocada en posar para editoriales y con una fuerte presencia en los eventos más salientes del mundo fashionista, Paloma Cuevas sostiene que no tiene en mente volver a enamorarse pero admite que dejará que la vida la sorprenda. Por esto mismo hace ruido la cita de García Márquez que compartió: “El amor es la libertad de volar acompañado”.

El amor es casualmente lo que no falta en su vida y lo que la mantiene de pie luego de sufrir su gran revés sentimental que, evidentemente, dejó heridas imposibles de ser cerradas. Centrada en el cuidado de sus padres, la diseñadora disfruta de la compañía de sus niñas, Paloma y Bianca.

Aún así, queda resto para mantener una ajetreada vida social. Rodeada del afecto de sus fieles amigas, entre las que se encuentran Patricia Cerezo, Raquel Perera, Estrella Morente y Sandra García Sanjuán, Paloma planea descansar unos días en Marbella y no descarta la posibilidad de viajar a México, su lugar en el mundo.