Penélope Cruz está acostumbrada a acaparar portadas por sus espectaculares atuendos o por el éxito de alguna de sus películas y algo parecido le sucede a José Sacristán, excepto por lo de los estilismos. Ambos son grandes emblemas de nuestro cine nacional, se han codeado en entregas de premios y hasta han compartido set en más de una oportunidad. Por todo eso es que no resulta sorprendente que, más allá del ámbito laboral, también coincidan.

Hace algunos días, Penélope Cruz ha acaparado todas las portadas por un tópico muy poco feliz. Y es que la estrella con su nombre en el paseo de la fama de Madrid apareció destrozada y también la de su marido, Javier Bardem. La estrella de ella quedó totalmente irreconocible mientras que la de Javier solo agrietada. Hasta el momento ninguno ha brindado declaraciones, pero sí José Sacristán.

En el contexto del concierto que ha dado Luz Casal en Madrid, José Sacristán ha dialogado con los reporteros de Chance y a ellos les ha dejado una serie de revelaciones dignas de análisis. Por ejemplo, que detesta con todas sus fuerzas el verano y que, para pasarlo mejor, se recluye en su casa. También lo fantástica que le parece Luz Casal como artista y como persona y, por supuesto, su perspectiva en relación al acto de vandalismo que sufrió su colega.

Eso que José Sacristán tenía para decir sobre Penélope Cruz

Tal como puede apreciarse en adjunto, José Sacristán repudió el daño perpetrado sobre la figura de Penélope Cruz, pero no mostró estar muy sorprendido. Según él, existe en la sociedad moderna una tendencia constante hacia el obrar mal a tal punto que muchos se están acostumbrando a convivir con este tipo de ataques a los que ha calificado de “brutales”. No obstante, está seguro de que este tipo de movimientos nada podrá hacer contra sus amigos actores.

Sin lugar a dudas, declaraciones como las de José Sacristán son las que deben ayudar a Penélope Cruz a sobrellevar el mal rato. Por supuesto, la protagonista de “Madres paralelas” debe ser muy consciente de que en realidad han roto una baldosa y no algo más importante o peligroso, pero no hay que negar que estamos ante un ataque simbólico que podría encender las alarmas ante otras posibles amenazas de peligro. De nuevo, la contracara de la violencia es la solidaridad y la empatía.