María José Campanario y Jesulín de Ubrique, las drásticas medidas que toman por su hijo

A fines de 2021, María José Campanario y Jesulín de Ubrique anunciaban con bombos y platillos aquella noticia que, si bien los tomaba por sorpresa, los llenaba de ilusión. Pronto, se convertirían en padres.

La gestación lo cambió todo. Se dio un cambio de postura abismal, incomprensible para muchos. Se trató de un embarazo de lo más misterioso. Sin imágenes, sin declaraciones y siempre esquivando a la prensa, trascurrieron las nueve lunas.

La discreción, que habría sido impuesta a priori por la odontóloga, tenía que ver con el riesgo que conllevaba estar encinta con 43 años y padeciendo fibromialgia. Fue este mismo secretismo el que hizo presagiar una posible exclusiva tras el nacimiento del bebé.

Mediante una cesárea programada, el bebé nació antes de tiempo por su tamaño. María José Campanario y el hijo afortunadamente gozan de buena salud. Los rumores sostienen con fuerza que el niño fue nombrado Hugo. Reciben las visitas de las hijas de Jesulín de Ubrique.

Han pasado varias semanas desde la llegada del pequeño, y el silencio de la pareja sigue intacto. De la esperada exclusiva, ni rastro. Supuestamente, el pasado miércoles íbamos a poder ver la familia de la dentista y el torero en alguna revista.

Ni noticias del reportaje por el que, se aseguraba, el tándem podría llegar a percibir una retribución monetaria que rondara los cien mil euros. Con el hermetismo intacto en pos de proteger la intimidad del niño, el abogado de la familia, Antonio González Zapatero, desmintió categóricamente la posibilidad de conceder la famosa exclusiva.

Según sostiene “El Nacional” de Cataluña, María José Campanario y Jesulín de Ubrique están cansados de tanta especulación mediática y piensan tomar cartas en el asunto. Las acciones legales contra quienes osen a arrojar informaciones falsas no tardarían en llegar, indica el medio.

Por su parte, “ABC” reveló que el matrimonio no hablará en ningún momento de su bebé. La intención no es otra que protegerlo en la más estricta intimidad. Siguiendo con la actitud del matador, que siempre ha sido muy respetuoso de su vida privada, la profesional de la salud replicaría su medida. Al parecer, se acabó eso de vender su vida en revistas o platós de televisión.