El Rey Juan Carlos en la mira de la Reina Isabel y la decisión que podría resultar en desgracia

Luego de que la Reina Isabel decidiera convertir a su nuera, Camila Parker, en la más reciente integrante de la muy Nobilísima Orden de la Jarretera, distinción que la Soberana otorga conforme a su voluntad y que solo ella puede  revocar sin intermediación del Primer Ministro o el Parlamento, hoy supone un gran tema de debate en el Reino Unido, precisamente por uno de sus caballeros más prominentes y que podría sentarse próximamente en el banquillo de los acusados en los tribunales londinenses, el Rey Juan Carlos.

Esto, según lo recogido por "Mujer Hoy", debido a los escándalos que en los últimos años ha estelarizado el Emérito y que ahora extienden su influencia negativa al vecino país después de que la justicia británica admitiera una denuncia en su contra interpuesta por su examiga entrañable, Corinna Larsen.

En lo concerniente al Rey Juan Carlos, fue en 1989 cuando le fue concedida esta honorable distinción de caballero de la mano de la Reina Isabel y, como sabemos, no fue el único Monarca español en ser designado, pues en 2018 fue el turno del Rey Felipe y, en los registros históricos, figuran los siguientes antecesores: "Alfonso V de Aragón y de Nápoles,  Fernando el Católico; Felipe I ‘El Hermoso’, Carlos I, Felipe II, Fernando VII, Alfonso XII y Alfonso XIII".

De cara a los más recientes hechos, rotativos cómo el "Daily Mail" han deslizado la posibilidad de que la Reina Isabel, en atención a los hechos turbios que comprometen la credibilidad del Rey Juan Carlos y a pesar de que ostenta la noble distinción desde hace treinta años, pueda revocar de forma permanente este honoris al Emérito, aunque se reconoce de plano que no es una decisión muy usual a considerar por parte de la Monarca.

Sin embargo, la historiadora Marlene Koenig ha expuesto ante este diario extranjero que históricamente han habido algunos casos puntuales de caballeros que, caídos en desgracia, no solo fueron despojados de la Orden, sino que incluso fueron ultimados. Obviamente, en los tiempos que transcurren, este es un escenario inviable, pero un Rey que abdica de libre y expresa voluntad con algunos descalabros financieros y mediáticos a su nombre sería un caso a considerar. No obstante, la experta matiza que no hay noción alguna que indique la intención de la Reina Isabel de retirarle el rango. No va a ir nunca más a una ceremonia.

Ha hecho cosas lamentables, pero eso no es motivo suficiente para expulsarlo, lo que sí podría producirse en caso de traición, como ha ocurrido en otros casos.