Ana María Aldón hizo las maletas hace una semana y se fue a Cádiz a pasar un tiempo con su familia. Puso 600 kilómetros de distancia entre ella y su marido, José Ortega Cano. Ella se marchó muy dolida por todo el rollo mediático con Gloria Camila. Además, el torero dejó en claro que no quiere saber absolutamente nada de ese lío. Tanto así que el maestro estalló por segunda vez mientras las cámaras de Europa Press lo captaban a la salida del banco con su hija, Gloria Camila. 

"¡No me molestes! ¡No me haga ninguna pregunta porque no me apetece!", decía el torero. Una vez más hizo visible su molestia. Al parecer, tanto José Ortega Cano como Ana María Aldón han hecho un pacto de silencio mientras las cosas se apaciguan un poco. Gloria Camila, mientras, salió en aras de proteger a su padre y dijo que se siente "perfecto" y le pidió que se calmara. 

La pareja vive un momento sumamente incómodo. Se cree que pudieran estar al inicio de su separación. Por eso el silencio estaría de por medio entre el torero y su mujer. Él está intentando volver a su normalidad, pero tiene los nervios de punta, y su hija Gloria Camila es testigo. Ella también ha decidido alejarse y reposar del conflicto con la diseñadora. 

El fin de otra historia

Gloria Camila, en medio de la tensión que vive su padre, José Ortega Cano, con Ana María Aldón, le dará un punto y seguido a su incursión en la televisión nacional. El programa en el que estalló su padre, "Ya son las ocho", y del que ella es colaboradora, llegará a su final. Y, aunque se escuchó a Sonsoles Ónega hablar muy bien de la entrega y el profesionalismo de Gloria Camila frente a las pantallas, la hija de Ortega Cano debe preparar también sus maletas.