En "Sálvame" habló por primera vez Isabel, la primera secretaria que tuvo Amador Mohedano durante el tiempo que prestó sus servicios como mánager a Rocío Jurado.  La mujer guardó silencio por varias décadas. Lo primero que soltó Isabel es que recuerda claramente que Amador Mohedano era un figurín. Se paseaba por la oficina y además "no tenía mucha idea de nada". Su relato no se quedó ahí. Con cada revelación lo hunde más y más. 

"Llegaba un rato, se iba, volvía a pasar otro rato", dijo. Isabel también señaló que Amador Mohedano a veces cumplía media hora de trabajo, otras 1 hora, algunos días solo 2. Además, el hermano de Rocío Jurado tenía los brazos de cocodrilo, no le llegaban al bolsillo, y por eso Isabel decidió renunciar a su labor. "Cobraba 30.000 pesetas, pero jamás me contrató. Los papeles, me decía, ‘están en la gestoría’, pero nunca coticé a la Seguridad Social", sostuvo.

Según Isabel, lo único que recibió de Amador Mohedano fue maltrato laboral y acoso. "Me tonteaba a mí y a mi compañera, nos decía que la falda nos quedaba muy bien. Pese a estar casado nos tiraba la caña a todas. Era tan mujeriego, que creo que su hermana le tenía que parar los pies", confesó. Lo otro que pudo notar Isabel de Amador Mohedano es que "tenía llamadas de mujeres" todo el tiempo y que, aunque no sabe si llegó a contraer relaciones extramaritales, imagina que sí. 

Su hermana conocía sus limitaciones, era un representante horroroso. Además, nos tenía prohibido dar todo tipo de documentación a la albacea de Rocío Jurado

También explicó que La Más Grande sabía a quién tenía al lado y no esperaba más que eso: "Su hermana conocía sus limitaciones, era un representante horroroso. Además, nos tenía prohibido dar todo tipo de documentación a la albacea de Rocío Jurado". Dice que Amador Mohedano les indicaba: "Si no estoy yo delante, aquí no sale ninguna documentación".

Entre ceja y ceja

Rocío Carrasco cuestionó hace unos días el papel de Amador Mohedano como mánager de Rocío Jurado. "Cuando llega a la vida profesional de Rocío Jurado, Rocío Jurado ya es quién es, y él no es el mánager de una artista que tenga que estar todo el día llamando por teléfono para ver quién la contrata. A Rocío Jurado el trabajo le salía solo, no había que buscarlo", dijo. Sin embargo, señaló que a su madre le brindaba seguridad: "Él tenía muchísimas cosas buenas, pero dedícate a eso".