Amelia Bono no puede librarse de la condena de su padre, José Bono

La semana pasada nos alegraba la noticia de que Amelia Bono y Manuel Martos se reconciliaban, después de un año separados, la empresaria y el productor musical rompieron por diferencias que parecían irreconciliables, ahora han dado toda una lección de que el amor que se tienen ha podido más que todas las discrepancias. 

"Estamos muy felices, estamos muy bien y ahora mejor aún. Por supuesto que Manuel es el hombre de mi vida", aseguraba Amelia Bono a los reporteros, días después de que se conociera la buena nueva. La situación no ha sido extraña si revisamos el historial amoroso de los cuatro hijos de José Bono y su exmujer, Ana Rodríguez. Con frecuencia acaparan titulares por sus impredecibles vidas de pareja. Amelia, que es la más llamativa de los Bono, parecía no librarse de la condena de su padre. 

Y es que la inestabilidad que han experimentado varios miembros de la familia parece que ha sido un denominador común que comenzó por los padres. El matrimonio llegó a su fin, tras 29 años juntos el verano de 2010. Pero, a pesar de las diferencias, se muestra orgullosos de haber formado una familia numerosa de cuatro hijos: Amelia, Ana, José y Sofía. 

José Bono se dedica a los negocios en lugar de la política, además es muy habitual verlo en los principales circuitos hípicos y vive volcado en la cría de caballos. Tal como describe el diario "El Debate", la inestabilidad sentimental en la familia de Amelia Bono es una especie de "maldición". "Tras el divorcio de José Bono y Ana Mosquera, ninguno de los cuatro hijos ha logrado la estabilidad sentimental, viviendo una suerte de 'maldición' familiar". 

A pesar de que Amelia Bono y Manuel Martos vivieron momentos muy complicados, ambos han decidido apostar de nuevo al amor y lucen realmente muy contentos. La hija de José Bono no deja de crecer en las redes sociales y se ha forjado una carrera como influencer, en su cuenta de Instagram cuenta con más de 423.000 seguidores.