La Reina Letizia ha tenido una apretada agenda estos días en los que ha sido anfitriona de varios encuentros oficiales mientras se lleva a cabo la Cumbre de la OTAN en Madrid. En especial en sus encuentros con Jill Biden, la primera dama de los Estados Unidos, ha llamado la atención debido al trabajo en conjunto y el gran compromiso que ha demostrado la Consorte en las distintas actividades. 

De los primeros encuentros que llamó la atención entre la esposa del Rey Felipe y Jill Biden podemos destacar el de este miércoles, cuando Letizia tuvo que pasar un incómodo momento en espera de la llegada de la primera dama, a pesar del error de protocolo, la Reina Letizia ha recibido a la invitada con un cálido abrazo y dos besos, lo mismo hizo con sus nietas, que acompañaban a la primera dama. 

El protocolo es muy claro en este sentido, y es que no hay nada peor que hacer esperar a un Rey o a una Reina. Las cámaras captaron cómo doña Letizia ha esperado la llegada de Jill Biden en una actitud un tanto incómoda a juzgar por su expresión corporal. 

Otro de los detalles que se hicieron notar es que Jill Biden, que lucía unas oscuras gafas de sol, ha tardado varios segundos en desprenderse de sus lentes tras encontrarse con la Reina Letizia, a los pocos minutos de estar conversando con la Consorte se ha dado cuenta del error y ha dejado sus ojos al descubierto.

La sumatoria de errores de la primera dama de Estados Unidos

El error de las gafas de sol se repitió al día siguiente y los fotógrafos no pudieron dejar pasar el detalle. La experta en Imagen y Relaciones Públicas, Anitta Ruiz, ha analizado el comportamiento de Jill Biden frente a la Reina Letizia y ha sido implacable. "Las dos veces que Jill Biden y Doña Letizia han coincidido en exteriores, la Primera Dama de EEUU no se ha quitado las gafas para saludar. Mal. Cuando hacemos contacto visual tan cercano debemos hacerlo a ojos descubiertos. Me parece una gran falta de respeto", ha comentado la experta al respecto.

Lo ideal y corriente con el protocolo habría sido que Jill Bidel se hubiera retirado las gafas de sol para hacer contacto visual con la Reina Letizia como señal de educación. Esto no sucedió en principio y desde allí los señalamientos no han cesado. Por otra parte, vale destacar que la Consorte se ha comportado a la altura de los compromisos que demanda esta cumbre, siempre con el trato más cordial y protocolar con los invitados internacionales.