Arantxa Sánchez Vicario está de regreso a España, con motivo de un premio que Barcelona, su ciudad natal, le entregó como parte de un reconocimiento especial a su carrera como deportista destacada que dejó en alto el nombre de su país dentro y fuera de sus fronteras. 

La ex tenista número 1 del mundo reside hace muchos años en Miami, manteniéndose alejada de los medios, desde que en 2002 anunciara formalmente su retiro, aunque en 2004 tuvo un regreso fugaz en un campeonato en Atlanta. Lo cierto es que atrás quedaron los días de glorias con copas y trofeos en las manos de Arantxa Sánchez Vicario. 

Sin embargo, la primera casa siempre será la primera y así quiso recordárselo Barcelona, la ciudad que la vio nacer en 1971, y que en julio de 2022 la citó para entregarle el Premio Especial Barcelona 92, que entrega en su segunda edición en conjunto con el reconocido Woman Sport que aplaude el rol de la mujer en el deporte y, obviamente, la carrera de Arantxa Sánchez Vicario es de las más representativas en España. 

En entrevista exclusiva con Pronto, la ex tenista reveló que está muy contenta de ser recordada después de muchos años, además de asistir acompañada de la mano de su madre Marisa Vicario, con quien ya sanó su relación, luego de acusarla duramente de aprovecharse de su lucrosa fortuna en el libro autobiográfico que ella misma escribió y que se publicó en 2012. 

Ha sido un viaje relámpago desde Miami, estoy recién aterrizada. No me vais a ver mucho por aquí, la verdad.

Estas también fueron sus palabras, al ser consultada por la posibilidad de regresar a hacer vida en España. Más allá del premio recibido, queda claro que los intereses de Arantxa Sánchez Vicario están muy lejos de su país de origen. Aquí en España, su nombre salió a la luz luego de que Gerard Piqué contratara el mismo bufete de abogados que representó a la ex tenista en su dramática separación con Josep Santacana, en la que hubo desde demandas del Banco de Luxemburgo por impago y muchas deudas de por medio, que amenazaron su situación financiera. 

Un pasado entre trofeos y amargas derrotas personales 

El nombre de Arantxa Sánchez Vicario suena a tenis de inmediato, pues en su exitosa carrera fue la número uno del mundo para la Asociación de Tenis Femenino, además de conquistar los títulos más ambiciosos para una joven tenista. Sin embargo, esta enorme alegría no fue absoluta ni en todos las áreas de su vida. 

En diversas entrevistas, la ex tenista confesó no tener poder de decisión en sus finanzas, además que en sus años de mayor éxito tuvo que convivir con muchos fantasmas que siempre le advertían o la hacían tomar decisiones que aunque ella no compartía, terminaba por tomarlas ante un miedo atroz a perder todas sus victorias. 

Pasó igual en sus relaciones de amor, en las que nunca hubo final feliz, sea por infidelidades o por desastres económicos que le causaron deudas, e incluso riesgos de prisión, como fue su última relación con el empresario José Santacana, de quien no se libra del todo. Aunque la revista Pronto quiso saber el estado del pleito, Arantxa Sánchez Vicario se mantuvo concentrada en el premio que vino a recibir y la maravillosa relación que mantiene en el presente con su madre. 

Arantxa, la española número uno del mundo 

Arantxa Sánchez Vicario ganó cuatro títulos del Grand Slam en categoría individual, además de cuatro medallas olímpicas y cinco títulos en la Copa Federación del equipo de tenis español. Sus mejores años fueron en la década de los 90, en los que recibió títulos como la Medalla de Oro de la Real Orden del Mérito Deportivo, Mejor deportista española del año y el Premio Príncipe de Asturias de los Deportes en 1998. 

Junto con su última pareja, tuvo dos hijos llamados Arantxa y Leo.