Quién está detrás del próximo regreso del Rey Juan Carlos y por qué Casa Real se mantiene en alerta

La severa determinación del Rey Felipe de impedir un nuevo regreso de su padre, el Rey Juan Carlos, a España se mantiene y por lo que resta del verano no se asoma posibilidad alguna de que el Emérito vuelva al país, como en un principio se tenía previsto, para participar en varios circuitos de regatas en esta temporada de competiciones a mar abierto. El malestar ha sido generalizado entre sus compañeros de regatas, entre los que figura su gran amigo y anfitrión, Pedro Campos.

No obstante, y según lo expuesto por el diario "Informalia", este círculo de amigos deportistas mantiene la esperanza de que el Emérito pueda reencontrarse con ellos quizás para el mes de septiembre, dado que para esa fecha se espera que participe en una regata de barcos de 6 metros organizada en Cascais, Portugal. Siendo así, nadie en Zarzuela o Moncloa podrían impedirle desplazarse hacia el país vecino.

Este evento está organizado por Patrick Monteiro de Cardós, quien desde los tiempos de juventud del Rey Juan Carlos ha logrado conservar su amistad a través del paso de tiempo. Se trata de un importante magnate portugués con residencia fija en  Nueva York y aun en conocimiento de la situación que enturbia la figura de su amigo exmonarca, cuenta con que no se perderá esta importante cita.

Ante esta invitación, se desconoce la reacción de Casa Real, y en todo caso, dado que la institución ha dejado claro en reiteradas ocasiones que se mantiene en punto y aparte con las acciones y decisiones del grupo de Borbones que pertenecen al apartado "familiares del Rey", sería injusto para el citado medio que Zarzuela moviera algunas piezas para apartar al Emérito de esta fantástica distracción ya de cara hacia el otoño.

Sin embargo, es posible que tanto el Rey Felipe como Casa Real y Moncloa aguarden por algún tipo de pronunciamiento a respecto por parte del Rey Juan Carlos, y sobre la marcha discutir no solo que tan contraproducente sería este viaje por temas políticos y jurídicos, sino por un mero asunto de seguridad, pues a pesar de su desvinculación con la institución monárquica, sigue siendo un exjefe de Estado, y este ítem debe estar cubierto. Por el momento, se desconoce si el exsoberano ha respondido a la invitación o por el contrario la ha declinado, pero la verdad es que esta nueva tentativa causa mucha expectativa, y sobre todo, muchas opiniones encontradas.