“En el nombre de Rocío” llegó al punto álgido. En su cuarto capítulo, Rocío Carrasco se inmiscuyó ya en la boda de Rocío Jurado y José Ortega Cano. Algo que, anteriormente, había anticipado, asegurando que fue un episodio que “nunca debió haber sucedido”.

Ahora bien, en esta nueva emisión de la docuserie se da un paso al frente, se habla de cierto “desencanto” que sintió la oriunda de Chipiona luego su contraer matrimonio con el de Cartagena. Como no podía ser de otra manera, todo fue un poco más lejos.

Por estas horas, la hija de la cantante acapara la atención mediática tras haber dado los motivos por los que Rocío Jurado no se separó de José Ortega Cano. De la alegría de la boda al amargo sabor de no poder soltar una relación que dolía.

Haciendo alusión al día del casamiento, Rocío Carrasco recordó: "El día que ella se casa, estábamos dentro de la Yerbabuena, se abrió la puerta del dormitorio de mi madre y, cuando la vi vestida de blanco, me di el lote de llorar más grande que se ha dado un ser humano”.

Cuando la vi vestida de blanco, me di el lote de llorar más grande que se ha dado un ser humano.

“Yo no quería verla infeliz, no quería verla sufrir, me parecía que no se lo merecía, que era una mujer que lo había dado todo y que no se merecía las situaciones que se generaban", explicó inmediatamente su angustia el día día del enlace de “La más grande” con el torero.

El presentimiento de Rocío Carrasco

Aquel presentimiento que sintió aquel día la mujer de Fidel Albiac, lamentablemente se concretó y, siempre según sus dichos, José Ortega Cano cometió varias faltas tan graves como imperdonables en su matrimonio con Rocío Jurado.

"Por situaciones como tales, ella decide un día 'no puedo más, me voy a separar'. Se daban situaciones que eran imperdonables y que no se tenían que dar. Ortega Cano no se portó bien con Rocío Jurado", detalló Rocío Carrasco.

Más allá de la presión y la desilusión que supuso la convivencia con el diestro, la cantante gaditana se sentía en cierta forma entre las cuerdas, totalmente acorralada. "Ortega le recrimina su edad, me consta por ella. Si mi madre no hubiese adoptado a los dos niños, hubiese sido ella la que se hubiese separado", sostuvo Rocío Carrasco.

Ella se imaginaba una cosa y luego no fue así.

"Ella se imaginaba una cosa y luego no fue así. No todo es siempre como una cree, espera o en lo que uno deposita su ilusión.", afirmó la hermana de Gloria Camila, recordando que, no obstante, Rocío Jurado “se casó muy ilusionada” con José Ortega Cano.