Las crisis de pareja llegan y se instalan. Albert Rivera y Malú parece que no encuentran la salida. Se les ha visto alejados, cada uno por su lado. Él en la ópera con amigos y ella en playas gaditanas caminando sin sonreír. Van por ahí como cielos diferentes en una misma coordenada. Ahora Canales Rivera colabora con algunos datos de la pareja y su quietud desde el plató de “Sálvame”.

"Tengo un amigo en común que me contaba que ella había estado en Algeciras con la familia pero que tenía una casa alquilada la primera quincena en Zahara de los Atunes y no ha ido", dijo el torero. "Alejandro Sanz ha estado los primeros 10 días de julio en Zahara también. Que ella no haya aparecido estando su gran amigo es todavía más sospechoso".

La presentadora le preguntó, sin pelos en la lengua, a Canales Rivera si cree que Malú y Albert Rivera tienen desavenencias. "Blanco y en botella", dijo. Lydia Lozano estuvo de acuerdo con el matador: "Ya se decía que estaban mal. En ‘Socialité’ decían que se le veía triste y sola", dijo la colaboradora.

Una relación discreta

La celestina de esta relación fue su gran amigo Alejandro Sanz, quien conoce a ambos. Albert Rivera y Malú ya llevan tres años desde que hiciesen "pública" su relación. Más tarde tuvieron a su hija Lucía, que se ha convertido en la razón de vida de la artista. Para ella no ha sido fácil la maternidad, pero ha podido seguir adelante con su carrera musical.

Ante los rumores recientes, el expolítico hizo acto de presencia en el cumple pasado de Malú. Sin embargo, los comentarios que circulan es que Albert Rivera y la cantante están más distanciados que nunca, aunque esto es normal entre ellos. Desde que iniciaron su relación se han mantenido lejos de la prensa. No hablan de su intimidad ni se envían likes ni mensajes por las redes sociales.