Se descubre el lado B de la "transparente" imagen del Rey Felipe y la Reina Letizia

Hay sectores de España que cada año reclaman mayor información sobre la misteriosa tradición vacacional del Rey Felipe y la Reina Letizia, en la que, por un breve período de estas fechas estivales, desaparecen junto a sus hijas del ojo público luego de su tradicional paso por Palma de Mallorca y hacia destinos inciertos. Sin embargo, esto no es nada nuevo ni que deba extrañar a nadie, si se parte de un hecho que hasta ahora muy pocos conocían y salió a la luz con mayor detalle gracias a la docuserie de Atres Player y la Sexta, 'Los Borbones, una familia real'.

Para ello, la trama se remonta a los días de recién casados de la pareja en sus días como príncipes de Asturias, exactamente en los días de su lindísima luna de miel "oficial", que consistió en darse auténticos baños de masas en sendos recorridos por España para luego dar paso a "la otra", la honeymoon no oficial, que tuvo un escandaloso costo de medio millón de dólares, un regalo ofrecido por el empresario Joseph Cusí, quien, valga la acotación, siempre fue un gran amigo del Rey Juan Carlos.

Este, según la narrativa de la controversial serie, es el primer manchón que separa al Rey Felipe de una imagen impoluta y sin tachaduras morales, porque hay que ver las cosas desde la óptica más objetiva, ¿el "obsequio de bodas alguna vez llegó a figurar entre la memoria y cuenta de Casa Real de aquel idílico año 2004? El chiste se cuenta solo, ¿no?

Al menos el "Sr y la Sra Smith" (nombres con los que se registraron en todos los destinos turísticos que recorrieron de cara oculta a la prensa para celebrar su unión nupcial) no confirmaron jamás esta versión de los hechos, pero tampoco la negaron y, en todo caso, es una práctica a la que no renuncian hasta nuestros días y que, suponemos, el Rey Felipe y la Reina Letizia pagan con sus onerosos salarios sin recurrir a aportes adicionales de otras instituciones del país, incluidas las arcas de Casa Real.

En cuanto a peculios y patrimonios compartidos y propios, los días de descanso de la familia real en paraderos, tan desconocidos como seguramente lujosos, no figuraron entre la publicación de las cuentas del Rey Felipe a la que tuvimos acceso en meses anteriores, ¿o si? Si tomamos en cuenta que las cuentas del Monarca permanecen inamovibles y su patrimonio total es de 4 millones de euros, ¿quién auspicia sus escapadas anuales? Una sospecha que, de encontrar algún asidero, podría confirmarse en el momento más inesperado.