La Infanta Cristina, el inminente motivo que la obliga a quedarse en España

Barcelona ha sido la ciudad donde la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarin tuvieron varios encuentros discretos, luego de que se destapara el escándalo familiar tras hacerse pública la relación extramatrimonial de Iñaki. Con el paso de los meses y cuando es completamente un hecho la separación de los exduques de Palma, esta ciudad se ha convertido en un lugar de paso y de varios encuentros de Doña Cristina con sus hijos, sobre todo con Pablo Urdangarin, quien juega para la selección de balonmano. 

La hija del Rey Juan Carlos se encuentra en Barcelona desde hace un mes y cada vez es más frecuente verla pasear por Pedralbes, su antiguo barrio. Según una publicación de la revista "Vanitatis" que ha consultado con sus amistades, a la Infanta Cristina le gustaría volver, pero de momento Ginebra seguirá siendo su residencia. "No hay una fórmula mágica para su retorno", comentan desde el entorno de la hermana del Rey Felipe. 

Cabe destacar que la Infanta Cristina fijó su residencia en Ginebra en parte por las actividades académicas de su hija Irene, que termina este nuevo curso su etapa escolar.

"Ni en el trabajo ni entre sus amigos se ha hablado de mudanza inminente, según nos dicen, y si finalmente se mudara, es algo que sucedería muy a largo plazo. Mientras eso no sucede, Barcelona sigue siendo como su casa", comenta la mencionada revista sobre las que serían las intenciones a largo plazo de la Infanta Cristina.

Hace apenas una semana, veíamos a la Infanta Cristina realizar una de sus apariciones más llamativas tras su regreso a Barcelona, en el veinticinco aniversario del Programa de Cooperación Internacional de la Fundación la Caixa, acto al que asistió en calidad de directora del Área Internacional de la entidad. Allí lucía una imagen renovada, con la que destacó como nunca acompañada de su hijo Pablo Urdangarin.