Charlène de Mónaco y el detalle con el que toca el corazón del Príncipe Alberto

Charlène de Mónaco viene siendo protagonista de un sin fin de noticias, donde muchas de ellas están relacionadas a su débil estado de salud y las consecuencias que le trajo concentrarse de lleno en una recuperación óptima. En más de una oportunidad, su matrimonio con el Príncipe Alberto estuvo a punto de derrumbarse por las especulaciones que surgían a su alrededor.

Sin embargo, las últimas semanas fueron decisivas para el Príncipe Alberto y Charlène de Mónaco que tras cumplir 11 años de matrimonio, las apariciones públicas de la atleta le permitieron poner punto final a aquellos rumores. Esto les abrió la posibilidad de demostrar que su relación está en su mejor momento.

La sudafricana pisa más fuerte que nunca y sorprende con cada una de sus apariciones, al punto que el Príncipe Alberto no consiguió ocultar su alegría al ver a su esposa tan deslumbrante. En los últimos días, Charlène de Mónaco volvió a estar en el centro de la escena, pero en esta oportunidad por el gesto con el que sentenció su vínculo con Alberto II.

La nadadora olímpica recibió junto al Príncipe Alberto en los jardines del Palacio a varios representantes de la firma Maison Van Cleef & Arpels. Allí lució una gargantilla que forma parte de su vestidor desde 2011. La tiara Ocean es una alhaja que se compone con 850 diamantes que forman la espuma del mar y 359 zafiros en distintas tonalidades que esbozan el océano, y no podemos dejar de lado que en el centro de cada ola figuran diamantes de cuatro quilates que simulan el reflejo de las gotas de agua frente al sol.

La tiara Ocean fue un obsequio que exhibió Charlène de Mónaco en el Baile de la Rosa de 2011, la cual había llegado a sus manos en el día de su boda, joya con la que el Príncipe Alberto tenía como objetivo mantener el recuerdo de la pasión que tan lejos llevó el nombre de su esposa.