Olga Moreno da un paso que desvela sus sentimientos por Rocío Flores

La sonrisa que consiguió Olga Moreno estos días, no la cambiaría por nada. Le ha sentado muy bien irse de vacaciones con sus amigos y su familia. Tras estar casada más de dos décadas con Antonio David Flores, está viviendo su primer verano de soltera en la localidad gaditana de Conil de la Frontera de maravilla. Para ella no hay un futuro próximo. Disfruta del hoy con su hija y el hijo de su exmarido.

Y es que su rompimiento no fue fácil. Nunca se esperó que al regresar del reality  “Supervivientes” le pidieran el divorcio. Pasó de ser la mujer más alegre del mundo a la más triste en menos de dos meses. Se rompió por completo cuando el exguardia civil pronunció la palabra separación. Fue apenas en abril, después de confirmar que Antonio David Flores salía con Marta Riesco, que la ganadora del reality decidió ofrecer una entrevista muy sincera a la revista Semana: “No me merezco lo que me ha pasado”, dijo con mucho pesar.

Pero Olga Moreno, de a poco, toma las riendas de su vida y se abre al amor y al pasado. En sus redes sociales recordó uno de los momentos más alegre de su vida: cuando se llevó el título de la última edición de Supervivientes. En ese momento contaba con el apoyo de su exmarido y de Rocío Flores.

En la imagen aparece en el plató de Telecinco junto a la hija de Rocío Carrasco, Marta López y Ana Luque. Le habían otorgado el cuantioso cheque y otro premio que este año deberá traspasar al nuevo y mejor superviviente. El mensaje que acompaña la fotografía era el siguiente: “Me pasaron esta foto y no pude dejar de compartirla… como ha cambiado la historia, feliz de teneros”.

Quizá la ex de Antonio David sintió nostalgia de la compañía de Rocío Flores al ver las fotografías que circularon del encuentro que vivió junto a su padre y su novia Marta Riesco en Marbella, donde disfrutaron de unos días soleados y de un concierto como familia, muy unidos.