CHARLÈNE DE MÓNACO

La rebeldía de Charlène de Mónaco ante el Papa Francisco y el "trágame tierra" del Príncipe Alberto

La monegasca marcó sus propias reglas en su encuentro con el sumo pontífice.
miércoles, 20 de julio de 2022 · 11:33

Desde que su estado de salud mejoró de forma considerable, Charlène de Mónaco se muestra muy activa, con una agenda institucional repleta de actividades que incluye nuevamente viajes oficiales de representación internacional. Luego de su periplo en Noruega, donde junto a su esposo el Príncipe Alberto y sus hijos Jacques y Gabriella tuvieron una cálida recepción por parte de la familia real nórdica y protagonizaron una jornada intensa, la pareja real se embarcó esta vez en un viaje hacia el Vaticano para encontrarse con el Papa Francisco.

Sobra mencionar que este encuentro cordial entre Charlène de Mónaco y el Sumo Pontífice ha sido uno de los más comentados, gracias a algunos detalles que podrían convertir a la sudafricana en la nueva royal rebelde que se atreve a ir en contra del código de vestimenta, tan propio de estos intercambios y así lo detalló la revista "¡Hola!".

Para Charlène de Mónaco, vestir de blanco no es un factor obligatorio (Foto: Vanitatis)

Nada más verla en su aparición en la Santa Sede generó algunos comentarios en cuanto al color de su estilismo. Si bien estuvo en lo correcto al vestir completamente de negro, pues es en este tono en el que resulta obligatorio presentarse ante la alta autoridad eclesiástica, muchos se preguntaron por qué no se decantó por el blanco, como por ejemplo sí hicieron nuestras representantes, la Reina Sofía y la Reina Letizia.

Esta formalidad es conocida como 'privilége du blanc' -privilegio de blanco-, que solamente se asigna a 10 mujeres en todo el mundo, especialmente las reinas y consortes de los reinos  cuyos países practican la fe católica. Charlène de Mónaco tiene derecho a ostentar este "privilegio" desde 2011, cuando se casó con el Príncipe Alberto; y sin embargo, decidió no hacer gala de ello.

La manicura en color a tono con su vestimenta causó muchos comentarios (Foto: Vanitatis)

 

Pero si algo verdaderamente logró llamar la atención, fue su maquillaje y manicura en tonos oscuros y ahumados que Charlène de Mónaco decidió llevar, a sabiendas de que no es muy común ver ese tipo de arreglos en ella ni en otras royals, que prefieren sobre todo en eventos diurnos no cubrir demasiado su rostro y llevar sus uñas al natural o quizás en tonos muy delicados. Detallitos rebeldes que definitivamente llamaron la atención, pues se sabe que entre los requisitos previos a tomar en cuenta para estos recibimientos, se pide algún maquillaje discreto y tonos neutros en otros temas de estilo; sin embargo, la exatleta ha decidido romper con el canon establecido y ser la primera en desafiarlos.

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