Victoria Federica de Todos los Santos de Marichalar y Borbón, con tratamiento de Ilustrísima Señora, es la chica "it" del momento, que nada entre dos aguas como la sobrina y nieta de reyes, pero sin ser Princesa. La revelación de las redes, pero que nunca fue indiferente al reconocimiento público. Acostumbrada a los reflectores desde el día en que nació, hoy intenta labrarse un camino propio en el mundo que más le apasiona, la moda.

Así es 'Vic', la más mediática de la nueva generación Borbón, quien ha dado una entrevista exclusiva para la revista "Hola", y así se muestra ante su universo de lectores.

Mi proyecto de vida es formar una familia, mientras profesionalmente pueda dedicarme a lo que me apasiona: ¡la moda!

La herencia que recibió en vida Victoria Federica

El escenario de este encuentro fue Llagostera, Barcelona, donde vive su gran amigo Santi Serra, conocido en el mundo de la hípica como "el amigo de los animales" y allí se realizó el trabajo de fotografías que captó la esencia de la 'royalité' más aclamada por los círculos sociales de Madrid, una devota de su familia y de sus padres, de quienes heredó su pasión por el campo y la naturaleza (su madre, la Infanta Elena) y por la moda y sus ciclos de constante evolución y cambio (su padre Jaime de Marichalar), pero además, es una persona que sabe cuidar a sus amigos, a quienes considera su segunda familia, la que ella eligió y a la que le expresa siempre su lealtad.

Victoria Federica no se considera a sí misma 'influencer', aunque entiende muy bien el concepto. Lo suyo va en seguir los pasos de su padre y aprender de los mejores en el mundo de la moda para fijar paso firme y hacerse lugar en el circuito, tal vez como asesora, cómo relacionista pública o incluso podría unir estos mundos al tiempo que diseñaría su propia colección, el destino es incierto aún con sus 21 años, pero eso sí, muy prometedor, ya que es consciente del privilegio que la rodea y al que tiene derecho por ser quien es.

Es muy difícil caer bien a todo el mundo, pero me gustaría que me conocieran como una buena persona, leal a mis amigos y entregada a mi familia. Creo que la determinación es mi mayor virtud... y defecto… Me gustaría ser más organizada y menos desordenada en mi día a día.

Sin embargo, no todo es brillo, opulencia y tradición. Victoria Federica es una joven madura, entiende de donde proviene, el peso histórico de su apellido, pero es como cualquier chica de su edad, con su móvil pegado a la mano, consciente del alcance positivo y negativo de las redes sociales, amante de la naturaleza y de las tendencias del buen vestir. De niña, la nieta del Rey Juan Carlos confiesa que quiso ser militar al crecer, pero la vida le tenía deparado otro camino en la adultez. ¿Qué le espera en su porvenir? sacrificio, trabajo y dedicación, pues tiene muy claro que nada se da en la vida por añadidura, aun con su apellido a cuestas, aunque también abre muchas puertas.