En varias ocasiones hemos hablado sobre la preferencia de la Reina Letizia por las cumbres presidenciales y de representación de Estado en detrimento de los fastos y celebraciones propias de las demás casas reinantes, donde por lo general destaca por ser la gran ausente. No hay una razón convincente para justificar el hecho de negarse a asistir, pero si hurgamos entre algunos archivos periodísticos, entenderemos algunos porqué detrás de las tajantes decisiones de la impetuosa Soberana. Nuevamente, es el medio "Merca2" quien recuerda algunas desavenencias históricas que aún no han sido resarcidas en la actualidad y afectan directamente en su relación con algunos de sus pares royals.

Como toda buena crítica comienza por casa, extendido hasta el hartazgo ha quedado el hecho de que entre la esposa del Rey Felipe y su familia política, su dinámica nunca fue la mejor. Los escándalos familiares protagonizados por el Emérito, los desplantes de la Reina Sofía y la frialdad de sus cuñadas, las infantas Elena y Cristina, no solo la hicieron tomar distancia, sino que en este intercambio hostil el Rey Felipe debió tomar partido a su favor y mirar hacia un futuro en el que solo había lugar para la Reina Letizia y sus hijas Leonor y Sofía.

Esto nos lleva al costado griego que el Jefe de Estado y sus hermanas comparten por el lado de la Reina Emérita. Un asunto imperdonable para la Reina Letizia radica en que ninguno de los miembros de la desaparecida casa real helénica se tomaron el tiempo para conocerla, sino que la descartaron desde el minuto uno, quizás influenciados por las versiones de Doña Sofía y sus hijas. Para el Rey Felipe fue un duro revés, pues marcar posición le obligó a poner a un lado sus cercanías con su primo Pablo de Grecia y su esposa, Marie Chantal Miller, con quienes tuvo una fuerte amistad por varias décadas.

Algunos desplantes de la Reina Letizia

Otro ejemplo: ¿Cuándo fue la última vez que vimos a la Reina Letizia coincidir con la Princesa Charlène de Mónaco? Como válida se cuenta la visita del Príncipe Alberto a Madrid en el año 2019 con motivo de la cumbre del Clima de Madrid. Y es que la relación de los reyes con sus pares monegascos quedó bastante fisurada cuando, en medio de la candidatura de la ciudad como sede de los Juegos Olímpicos de 2012, el hermano de Carolina de Mónaco cuestionó la capacidad de España para garantizar la seguridad del conglomerado olímpico. Entre los mentideros reales se sostiene que, a puertas cerradas, los gritos entre la Reina Letizia y el Grimaldi traspasaron los muros del palacio en medio de una acalorada discusión sobre el hecho.

Desde luego, otro gran misterio supone el hecho de que la Reina Letizia nunca ha tenido ningún tipo de relación con la casa real de Noruega. Se sospecha que esta situación tiene que ver con el pasado amoroso del Rey Felipe, quien, justo antes de conocer a la Reina Letizia, sostuvo una relación con Eva Sannum, gran amiga de la Princesa Mette Marit y primera candidata seria del entonces Príncipe para formalizar en matrimonio. Este tema ya pasado parece ser un asunto que la Monarca no parece digerir aún y la mejor forma que ha encontrado es evitar cualquier tipo de coincidencias, aunque esto afecte la imagen de su esposo y constituya un problema para la Princesa Leonor, quien tampoco alterna demasiado con la nueva generación royal.