La Reina Sofía regresa al lugar donde no volveremos a ver a Froilán en un buen tiempo

Después de varios meses de trabajo en su carácter de presidenta de la Fundación que lleva su nombre y de la mano del Banco de Alimentos y otras organizaciones sociales y comunitarias, comienzan oficialmente las vacaciones para la Reina Sofía, tiempo de descanso que aprovechará al máximo en la grata compañía de su hermana, la Princesa Irene. Su primera parada ha sido en Marbella, pues tal como anunciamos en días anteriores, la Emérita presidió el concierto de la Orquesta y el Coro del Maggio Musicale Fiorentino.

Es así como la Costa del Sol se convierte en el primer enclave donde la Emérita disfrutará de una presentación imperdible. Debemos tener en cuenta que desde siempre, la Reina Sofía ha sido una gran apasionada de la música, amor que comparte con su confraterna, quien hoy por hoy es uno de los pilares fundamentales de su vida con su incondicional apoyo y compañía, especialmente en este tipo de eventos culturales.

De modo que la esposa del Rey Juan Carlos ha podido apreciar en primera fila, la puesta en escena de un grupo conformado por más de 150 músicos y una gala de artistas que en conjunto dieron vida a la novena sinfonía de Beethoven, a cargo de su gran amigo y director de orquestas, Zubin Mehta.

Se dio todo en completa normalidad y sin sobresaltos tal y como se esperaba, tomando en cuenta los lamentables hechos que ocurrieron en la famosa discoteca Opium, donde el pasado fin de semana su nieto Froilán celebraba su 24° cumpleaños y presenció un tiroteo en el lugar. Lamentablemente, cinco personas resultaron heridas.

En otros temas, la presencia de la Reina Sofía destacó entre los presentes gracias a su estilismo que presentó en el photocall del evento musical, compuesto por un pantalón ancho y amarillo en combinación con kimono negro con detalles florales y para cerrar su look, también llevó un fular del mismo color de su pantalón, elección que parecía ir a juego con el sol marbellí.