La carrera final de “Supervivientes” ha llegado y Nacho Palau participa de forma activa, aunque su mente le juega una mala pasada y los recuerdos de Miguel Bosé y Christian Villela aparecen como fantasmas para enturbiar sus últimos días en la isla. 

Hace poco, el escultor y Anabel Pantoja protagonizaron un emotivo momento, cuando tomados de la mano se anunciaba la salida de ella y la llegada a la final de él, Nacho Palau, el ex de Miguel Bosé, del que todos hablan tras su doloroso testimonio sobre lo que significó su separación del cantante en el Puente de las emociones.

Fue ante las cámaras de “Supervivientes” que el escultor se animó a confesar que hace más de un año mantiene una relación con Christian Villela, un productor musical al que conoció en 2013 y que hoy en día es su gran apoyo en el cuidado de sus hijos. 

A pocos días de que el nombre del ganador sea anunciado por “Supervivientes”, Nacho Palau se desmorona en recuerdos que lo aturden y que le pueden significar un bajón emocional tan fuerte como para garantizar su buena salud hasta el 28 de julio, último día del reality. Para el escultor, el gesto de Christian Villela de “salir del armario en la televisión” es algo que demuestra el amor que siente por él y el futuro que les espera al volver a España. 

He resoñado, he soñado, y luego seguía soñando con él al despertarme y todo. Y me ha dado una bajona de pensar que había estado aquí y lo estaba tocando, oliendo y escuchando la voz.

Con esas palabras, la angustia de Nacho Palau se hacía evidente frente a sus compañeros del reality que lo animaban, a lo que él insistía sobre las ganas intensas que tenía de ver a Christian por estos días. Ahora, todas las preguntas apuntan a un interrogante ¿soportará estos últimos días? Las próximas horas serán reveladoras. 

A toda esta escena, el artesano ha reflexionado sobre lo que para él ha sido participar en el reality, lejos de su familia, amigos y su nuevo amor, Christian Villela: “Es un stand by de tres meses. Y eso es lo que he descubierto aquí”. Con la nostalgia a flor de piel, Nacho Palau no puede engañar sus sentimientos y se libera de todo lo que siente, buscando alivio en esos mismos recuerdos que parecen fantasmas. 

La herida abierta entre Nacho Palau y Miguel Bosé 

Nacho y Miguel iniciaron una relación amorosa en 1992 y luego de casi tres décadas juntos decidieron separarse en 2018. Del largo romance, la pareja tuvo cuatro hijos: Diego y Tadeo por gestación subrogada y Telmo e Ivo, con el mismo método más material biológico de Nacho. Los pequeños que en su momento fueron la gran alegría de la pareja de artistas, se convirtieron en la amargura de la separación, pues Nacho Palau inició una batalla legal para que el cantante de “Morena mía” reconociera a los cuatro hijos como legítimos hermanos. A toda esta situación, Nacho la calificó como una “historia de terror”. 

El recuerdo amargo de esta historia real en la vida del participante de “Supervivientes”, llega para amenazar sus últimos días. Él mismo ha dicho que con Miguel Bosé vivió “media vida y no creo que tenga algo así con nadie nunca más. Pido perdón por todo lo que ha pasado y no he sabido hacer." 

En medio de la desilusión causada por Miguel, el artesano se refugia en el dulce recuerdo del hombre que llegó para devolverle las ganas de vivir, quien además de reconocer a sus hijos, es el sostén de la familia mientras él participa del reality. 

"Estoy tremendamente agradecido por todo lo que está haciendo por mí y mi familia y sin él esto no hubiese sucedido. Lo adoro, lo quiero muchísimo y espero durar muchos años más con él si puede ser.” Con estas palabras, Nacho Palau demuestra lo mucho que quiere a Christian Villela.