Ni Carlos ni Guillermo: él es el heredero al que la Reina Isabel apuesta el futuro de la corona

En tiempos convulsos, y siempre con la mirada hacia el futuro, la monarquía británica procura no dejar cabos sueltos en aras de garantizar la inamovilidad y permanencia de la corona. Por ende, todas las esperanzas del reinado de la Reina Isabel están puestos en su heredero más especial. No hablamos del Príncipe Carlos ni del Príncipe Guillermo, sino del primogénito de este y tercero en la línea de sucesión, el Príncipe George.

Con apenas 9 años, el hijo mayor de los duques de Cambridge se gana el cariño y los elogios de los británicos por donde quiera que va, gracias a su exquisita educación y la consciencia que ya demuestra sobre la responsabilidad que recae sobre sí desde el momento en que nació.

De hecho, el pequeño también parece transmitir este sentido del deber a sus hermanos, la Princesa Charlotte y Louis, especialmente cuando acompañan a sus padres en distintas apariciones públicas. Sin embargo, el bisnieto de la Reina Isabel ha cobrado un mayor protagonismo en pospandemia, y mientras sus hermanitos quedan en casa, es George quien permanece junto a sus padres en eventos en los que siempre demuestra estar a la altura, sin cansarse ni aburrirse, pero sin dejar de ser como cualquier niño de su edad.

Pero evidentemente, para el pequeño heredero de la Monarca, hay algunas consideraciones que anuncian cambios en la puesta en escena, como por ejemplo en cuanto a su indumentaria, uno de los ítems más reconocibles y que vimos en su momento con sus antecesores. Algunas cosas nunca varían, pero son precisamente las que aseguran monarquías a futuro hasta en los más mínimos detalles.

Desde que cumplió 8 años, por mandato real ya no lo veremos con pantalones cortos y ropa informal por ejemplo, y ya se le puede ver con trajes de chaqueta y pantalón, en combinación con camisas formales y corbatas a juego, incluso con altas temperaturas. Estamos ante un futuro Jefe de Estado, por lo que es requerido que desde su tierna edad comience a acostumbrarse a estas situaciones, que lo ayudan a forjar carácter, sentido de pertinencia y disciplina aun en condiciones adversas.

Sin embargo, siempre sobra tiempo para ser un niño y ya se conocen algunas de sus aficiones como todo lo relacionado a los animales y la naturaleza, los helicópteros le causan curiosidad, le encanta cocinar, y ya lo hemos visto en interacción con algunas de ellas. Siendo así y por estás razones se entiende que especialmente la Reina Isabel tenga a bien confiar en que el futuro de la institución estará garantizada para su bisnieto, y en esos años venideros, algunos escándalos del presente ya habrán quedado atrás.