Esos detalles que nadie perdonó a la Princesa Leonor en su visita a Santiago de Compostela

Este lunes ha sido una gran jornada festiva en varios puntos geográficos del país, pero Galicia especialmente se ha vestido de fiesta para conmemorar en su día al santo patrono de España, Santiago Apóstol, razón por la cual  tanto el Rey Felipe como la Reina Letizia y sus hijas, la Princesa Leonor y la Infanta Sofía se han trasladado hasta Santiago de Compostela para presenciar la ceremonia religiosa que se llevó a cabo en la catedral de esta localidad.

Esta liturgia, como sucede en algunas de las ocasiones en las que la familia real se convierte en protagonista nos deja por supuesto, algunas anécdotas entre algunos detalles imperdibles, fallos de protocolo y otras curiosidades para mencionar.

¿Cuándo fue la última vez que vimos a la Reina Letizia, por ejemplo, haciendo uso del abanico? Este complemento no es de los más comunes que veremos entre los que suele usar pero esta vez no pudo prescindir de él ni tampoco sus hijas, debido a las altas temperaturas.

Hablando de complementos y accesorios, uno que estuvo a punto de pasar desapercibido, es el anillo que la Princesa Leonor lució en su dedo índice, tal como acostumbra su madre, quien siempre lleva desde hace algo más de tres años el que la heredera y la Infanta le regalaron, de la firma Karen Hallam. ¿Tendrá esta nueva joya algún significado especial?

Lo que si no carece de mención en temas especiales, es la complicidad existente entre la Princesa Leonor y su familia más allá de las combinaciones entre atuendos, está vez entre la primogénita y su madre con favorecedores vestidos estilo midi y colores vibrantes y entre la benjamina Sofía y su padre con el color azul representativo de Galicia. Ayuda no le faltó por parte de su hermana, la Infanta Sofía, para subir y bajar escaleras ahora que usa salones de tacón corto y nunca pierde oído para cuchichear e intercambiar impresiones con la Monarca en actos solemnes mientras que la prensa no dejó pasar el detalle de que la Reina Letizia sigue sin santiguarse en las citas religiosas.

Pero además, hubo lugar para algún fallo protocolar en esta visita a Santiago de Compostela y esta vez, tanto la Soberana como la sucesora del Rey Felipe están exentas, pues la nota discordante la puso la vicepresidenta de Gobierno, Nadia Calvo, quien ni siquiera en el posado en la Plaza del Obradoiro y posterior besamanos a la familia prescindió de las gafas de sol. Se sabe que esto es un fallo, pero también pudo tratarse de un fallo de visión que le impedía quitárselos, así que ante la duda, mejor es pasar página. (Con información de Vanitatis).